Tuvo que entrar por urgencias al hospital Santa Clara, en la localidad de Antonio Nariño. De nuevo los síntomas de su enfermedad le impedían permanecer en casa. Su padecimiento era psiquiátrico, y requería de la mayor atención y vigilancia.
Sin embargo, en este sitio, donde estaba siendo atendida, a las 10 de la noche del pasado 11 de mayo fue víctima de una agresión sexual.
Ese día, en la mañana, un hombre de 46 años, luego identificado como Álvaro Prieto Capote, ingresó al centro médico por una neumonía crónica. Fue atendido y ubicado en una cama en la unidad de urgencias, en el primer piso.
Solo una pared lo separaba de la mujer que horas más tarde atacaría. Nadie sospechó nada, el hombre no tenía comportamientos extraños. Algunos creen que, de algún modo, Prieto logró notar su vulnerabilidad, fijarse en sus movimientos y atacar en el momento justo.