Algunos de los mayores incendios que tienen lugar en California arrasan a este estado de la costa oeste de Estados Unidos, obligando a evacuar a decenas de miles de personas mientras el gobernador pidió ayuda internacional para combatir las llamas.
Cerca de 12.000 rayos cayeron en las últimas 72 horas, dijeron funcionarios, desatando incendios que dejan un espeso humo sobre buena parte del centro y norte del estado.
La situación se suma a una tremenda ola de calor, con temperaturas históricas que llegaron a los 54,4°C en el Valle de la Muerte, y a la crisis sanitaria por el coronavirus.
“Simplemente no hemos visto nada parecido en muchos, muchos años”, dijo el viernes el gobernador de California, Gavin Newsom.
Los dos mayores incendios -denominados Complejo de Relámpagos SCU y Complejo de Relámpagos LNU- ya quemaron un total de 240.000 hectáreas y casi 500 estructuras ediclicias.
Las bodegas en la afamada zona vitivinícola de Napa y Sonoma, que aún no se recuperan de incendios de años anteriores, están amenazadas por el Complejo SCU, que figura entre los diez mayores incendios de los que se tiene registro.
Hay cinco muertes vinculadas con las llamas, con cuatro cuerpos recuperados el jueves, incluyendo tres en una casa incendiada en la zona rural del condado de Napa, dijo el departamento de bomberos (Cal Fire).
En total, son más de 300 incendios en todo el estado, incluyendo más de una veintena que se considera de gran magnitud.
Muchos de los casi 119.000 evacuados han tenido dificultades para encontrar refugio y son reticentes a ir a los albergues dispuestos por las autoridades temerosos de contraer el coronavirus.
Residentes en los condados de San Mateo y Santa Cruz optaron por dormir en remolques que aparcaron en estacionamientos o playas a lo largo de la costa del Pacífico.
También se instó a los turistas de la zona a abandonar los hoteles o casas de alquiler.
Pedido de ayuda
Brigadas de bomberos, equipos de vigilancia y de extinción de incendios llegaban de varios estados, incluidos Oregón, Nuevo México y Texas, para asistir en el combate de las llamas, dijo el gobernador Newsom.
Pero ante las enormes dimensiones del desastre, también pidió ayuda a Canadá y Australia, que según dijo tenían “los mejores bomberos del mundo”.
La mayoría de los incendios se producen en áreas despobladas y en total ya arrasaron unas 312.000 hectáreas en todo el estado, un área del tamaño de Rhode Island, dijo.
Tras criticar a Donald Trump en un discurso para la Convención Nacional Demócrata por las amenazas del mandatario de retirar fondos a California para el combate de incendios alegando una mala gestión forestal, Newsom reconoció no obstante el viernes la buena disposición del presidente ante la emergencia.
“No he hecho ni una sola llamada telefónica al presidente en la que no haya respondido rápidamente, y en casi todos los casos ha respondido favorablemente… en lo que respecta a estos incendios forestales”, dijo.
“Puede que haga declaraciones públicas, pero la relación de trabajo a nivel privado ha sido muy efectiva”, agregó.
En San Francisco, las autoridades urgieron a los residentes a permanecer en sus casas y emitieron una alerta para siete condados al menos hasta el domingo debido a la calidad del aire.
“Los varios complejos ígneos alrededor de la zona de la bahía y la costa central pantendrán los cielos brumosos y ahumados, al menos en el corto plazo”, dijo el Servicio Nacional de Meteorología.
(Con información de AFP)