Ante el aumento de contagios por COVID-19 en Colombia, la Agencia para el Desarrollo Internacional de EE.UU. (Usaid) vinculó en un programa a confeccionistas de la región Bajo Cauca para que fabriquen 80.000 tapabocas con el propósito de estimular la economía de esta región.
A través de la estrategia “Colombia Transforma” y con una inversión de 220 millones de pesos (unos 57.000 dólares), pequeños empresarios iniciaron la producción de estos elementos de protección que serán distribuidos en todo el país.
“Con el aumento acelerado de contagios por COVID-19 activamos estos recursos para la confección de tapabocas”, expresó el director de Usaid para Colombia, Lawrence Sacks.
Manifestó que pretenden replicar los buenos resultados registrados con la participación de la Alianza Avancemos Bajo Cauca en “Tapabocas por la Vida”, una iniciativa público-privada que le permitió a emprendedores de la región abrir sus talleres y reiniciar sus operaciones con la producción de 46.350 mascarillas.
“Ya los empresarios nos demostraron que están en la capacidad de confeccionar grandes cantidades de tapabocas con los estándares de calidad”, afirmó Sacks.
Agregó que Usaid confía “plenamente” en las empresas que contrató para la confección de las 80.000 unidades que serán entregadas en septiembre, en una apuesta por dar una respuesta rápida a “situaciones inesperadas” que requieren una pronta solución.
“Colombia Transforma” es un programa de Usaid enfocado en apoyar la implementación de la paz en varias zonas del país, entre ellas la región del Bajo Cauca, que concentra poblaciones impactadas por la violencia y la ilegalidad.
EMPLEO Y CAPACITACION
Ana Ledis Pérez, una costurera del municipio de Caucasia que con esfuerzo se transformó hace cinco años en empresaria, afronta con ilusión su participación en esta estrategia de reactivación económica en el Bajo Cauca que hizo posible la cooperación internacional.
Ella y sus colaboradores en la empresa de confección Novatex, que tiene a cargo la producción de 46.000 tapabocas, ven en este proyecto una oportunidad “muy positiva para nuestros ingresos y para darnos a conocer, y así seguirle trabajando a otras empresas”.
Lo que empezó como un sueño en un garaje con cuatro máquinas, hoy le permite a Pérez generar 18 empleos, la mayoría para madres cabezas de hogar, quienes ahora elaboran los elementos de protección que garantizan su trabajo en medio de la pandemia.
“Este proyecto ha sido algo maravilloso; hemos aprendido muchísimo y puesto todo en práctica”, dijo a Efe la diseñadora y propietaria, quien destacó la participación de los empresarios de la región en capacitaciones y procesos de formación en protocolos de bioseguridad, habilidades comerciales y empresariales a través de esta iniciativas canalizadas por la Alianza Avancemos Bajo Cauca.
UNIR FUERZAS EN LA REACTIVACION
La gerente de la alianza, Diana Arismendy, destacó que los procesos adelantados con estrategias como “Tapabocas por la vida” y “Colombia Transforma” permitieran al sector de las confecciones “reactivar sus ventas y conservar a sus empleados” en esta región.
La iniciativa Avancemos Bajo Cauca, conformada por Usaid, Mineros S.A., Fundación Mineros, Comfama e Interactuar, tiene el propósito de apalancar durante cuatro años y medio el desarrollo rural y económico de Caucasia, Tarazá, Cáceres, El Bagre, Nechí y Zaragoza, municipios del departamento de Antioquia ubicados en el Bajo Cauca.
“Estamos cumpliendo el sueño de empoderar más a los empresarios, para que sean ellos los actores principales en la transformación del Bajo Cauca antioqueño”, aseguró Arismendy.
En esa misma línea está Usaid, según lo expresó Sacks, al considerar a esta región como un “territorio en potencia”, al que buscan fortalecer con distintas intervenciones y estrategias que proporcionen “herramientas” y “capacidades” para liderar su propio desarrollo sostenible e inclusivo.
“Esto es lo que necesitamos en Colombia: un trabajo en equipo desde las organizaciones privadas, el Estado y la cooperación internacional”, sostuvo el directivo.
EFE.