Laura se ha convertido en huracán, según datos de un avión Hurricane Hunter de la NOAA, con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora.
Se espera que se fortalezca más este martes, y es probable que la tormenta se convierta en una tormenta mayor, de categoría 3 o superior durante el próximo día más o menos. El centro de Laura se encuentra actualmente a más de 1.000 kilómetros de Lake Charles, Louisiana.
La principal preocupación son las lluvias e inundaciones que podría traer Laura.
La amenaza de las tormentas ha provocado evacuaciones en Texas. El lunes se emitió una orden de evacuación obligatoria para todos los residentes del condado de Jefferson, Texas, según la página de Facebook de la Oficina de Manejo de Emergencias del condado. Y el condado de Orange, Texas, ha recomendado una evacuación voluntaria para todo el condado antes de la llegada de Laura.
En Louisiana, los residentes también se han estado preparando para las tormentas.
Se formaron largas filas fuera de las tiendas de comestibles en Louisiana.
Stacie Osborn dijo que le tomó 30 minutos pasar por la línea de pago en un mercado en Nueva Orleans.
«Me abastecí de suficiente comida para la semana, agua extra y llené de gasolina mi auto por si acaso», dijo.