Buscando tener una relación de pareja a plenitud, donde abunde la confianza y el compromiso o simplemente para recuperar un amor que se había alejado guaros consultan brujos y santeros para mandar hacer hechizos o amarres del amor.
Por Lorena Rojas | LA PRENSA DE LARA
Y es que a pesar de la situación que se vive en el país, las tiendas esotéricas no han visto mermadas su ventas, y por el contrario aumentan consultas y la demanda de sus productos para distintos rituales.
Andrés Romero quien ofrece sus servicios como santero en la carrera 23 con calle 32 de El Manteco comentó que pese a la pandemia y las medidas de confinamiento las personas siguen asistiendo a sus consultas para solicitarles este tipo de trabajos.
“Un amarre te puede costar entre 30 y 50 dólares, todo dependerá del problema, aunque si la persona no cuenta con el dinero en el momento igual se les ayuda y se les hace el trabajo” dijo, Romero quien destacó que los problemas más difíciles requieren un mayor esfuerzo espiritual, es por ello que su costo aumenta.
Contó que la dificultad más “cara” es cuando hay una tercera persona de por medio, pues el trabajo es más extenso, ya que primero tiene que alejar a esa tercera persona, para que la pareja que se alejó vuelva nuevamente a tener una relación.
Mientras que la dificultad de menor costo es cuando la pareja está perdiendo el interés. La efectividad y rapidez del hechizo dependerá mucho de la fe con la persona mande hacer el trabajo, ya que si la misma tiene incredulidad no funcionará dentro de los 30 días de garantía.
Para hacer este tipo de hechizos el hombre o mujer debe llevar comprar los materiales a utilizar, para ello deben disponer de al menos unos 7 dólares para comprar la vela roja de pareja, una cinta y tres tipos de aceites, el de dominio, amansa guapo y bálsamo tranquilo que son algunos de los más usados, además de un aceite de esencia.
Trabajadoras de la perfumería La Perla ubicada en El Manteco comentaron que las medidas de confinamiento no han sido un impedimento para sus ventas, pues aseguraron que todos los artículos en la tienda para realizar los hechizos y rituales se venden como “pan caliente” entre los guaros.