La pandemia de coronavirus ha provocado una cuarentena sumamente densa y tensa para los venezolanos, evitando que el desarrollo de sus vidas se vea totalmente interrumpido, tomando en cuenta las dificultades que comúnmente se suscitan en el país.
lapatilla.com | Katerín García
En la capital de Venezuela, Caracas, el régimen de Maduro ha implementado un sistema llamado “7+7” en el que una semana es de “cuarentena radical” y la siguiente es de “flexibilización”, esto para lograr sostener de alguna manera la economía nacional, sin embargo y aunque parezca ser un “buen plan” ha ocasionado que el Covid-19 se propague entre los ciudadanos.
Es de acotar, que el coronavirus se expande por contacto entre las personas y a raíz de la “flexibilización” se produce la salida masiva de habitantes que buscan resolver asuntos para sobrevivir en una nación sumergida en la mayor crisis económica de la historia.
Resulta que la escasez de combustible, la falta de dinero en efectivo y los altos precios de los alimentos conllevan en Venezuela a que las colas para ingresar a entidades bancarias, estaciones de servicios y locales comerciales sean concurridas, por lo que el distanciamiento social e incluso el uso de la mascarillas y guantes en las mismas no se cumpla a cabalidad.
En este sentido el equipo de nuestra redacción salió a las calles de Caracas para verificar con material visual este fenómeno que inminentemente evita frenar la expansión del virus en la capital.