Muchas opciones de estudio existen bajo las modalidades de educación: presencial, semi-presencial y a distancia. A estas se le puede agregar una cuarta modalidad, gracias a la tecnología en equipos móviles, programas, app’s y al internet; es la llamada clase en línea (on-line). La clase on-line a su vez puede formar parte complementaria o de apoyo a las tres primeras modalidades citadas, adoptando también la denominación de clase virtual. Las principales universidades del mundo, funcionan con la modalidad presencial, y han adoptado plataformas muy bien estructuradas de aulas virtuales, particularmente en carreras teóricas, para las clases a distancia. En las carreras teórico-prácticas, no es posible una modalidad a distancia.
La dificultad de discernir y optar por alguna modalidad de clase en Venezuela, parece o resulta no dirigirse a la más conveniente; sino, cual nos queda y si esta es realmente viable. Como todo en el país, la educación también se ha transformado en un asunto de sobrevivencia, por ejemplo: si puedo comprar un kilo de harina de maíz pre-cocida o un kilo y medio de papas, cuál me llena más o cuál es más rico en calorías. Pero es aquí donde el vínculo de la educación con el saber, el pensamiento y el criterio, adquiere importancia relevante, para hacer una universidad.
Los cursos en línea (a distancia) que existen, se establecen bajo la premisa de que los estudiantes y docentes, cuentan con los servicios para tal fin, entiéndase: electricidad, computadoras, teléfonos inteligentes, red de fibra óptica, wi-fi o paquetes de datos, señal de telefonía e internet. Los cursos en línea son clases transmitidas en vivo o grabadas y publicadas en la sección de video del sitio web de la institución respectiva. Muchos cursos en línea, a distancia, por lo general se establecen como cursos gratis y no conllevan a grado académico. Los programas de estudios a distancia, son específicos o aplicables a carreras de humanidades, filosofía y sociales.
Si en verdad se está dispuesto a realzar la educación universitaria en Venezuela y llevarla a puestos principales en el mundo, es con clases presenciales, vida en el campus y en las bibliotecas, discutiendo, debatiendo y con esfuerzos notables de llegar a resultados útiles para la sociedad. No es ni con elecciones hechas solo para cumplir con una burocracia a imagen y semejanza de un Estado fallido o con falsos dilemas: clases a distancia, on-line, etc. Una buena discusión sería más bien ¿cómo se van a financiar las universidades? ¿Podrán funcionar las carreras teórico-prácticas?, ¿es viable una escuela de facultad sin un producto o cumplimiento de objetivos que la justifique? Solo pensando y discutiendo, es como se conquistará este objetivo tan esencial e indispensable para el desarrollo y prosperidad del país; es decir, la construcción de una universidad orientada a lo académico, la ciencia, la productividad y la investigación.
En Venezuela la discusión no puede ser, ir a clases presenciales en una infraestructura educativa hecha pedazos y con sueldos de maestros y profesores, que no superan los 6$ mensuales. Tampoco quedarse en casa para recibir clases en línea: sin teléfono, sin internet, sin conexión, sin luz y con hambre. La discusión se debe centrar en desalojar a la tiranía, al socialismo y todos sus remanentes de país rentista y parasitario en ciertas estructuras del Estado.
@abrahamsequeda