“Apenas comenzaba la pandemia, por el mes de marzo, con escaso número de personas afectadas, la usurpación suspendió inmediatamente la clases, pero ahora que ha recrudecido el COVID19, plantea un regreso sin las más elementales condiciones sanitarias que requiere todo plantel y todo el estudiantado y el profesorado”, señaló enfáticamente la Prof. Anyela Boada, Coordinadora Municipal de Vente Venezuela en el municipio Zamora del estado Miranda.
Comentó igualmente que el régimen ha hecho caso omiso a los reclamos de los docentes y trabajadores del gremio educativo que ya no tienen las condiciones socioeconómicas mínimas e indispensables par su ejercicio profesional.
Indicó que un profesor de educación básica recibe un promedio de dos dólares quincenales de salario que obviamente no le permite siquiera alimentarse él adecuadamente, por no a de la familia, por lo que la tendencia es a renunciar a su carrera pedagógica para aventurarse a sobrevivir en los otros y más reducidos ámbitos, echando por la borda muchos años de formación especializada.
“La educación venezolana no está preparada todavía para afrontar esta contingencia, en medio de una infraestructura no sólo abandonada, sino también vandalizada. Para nadie s un secreto que escuelas y liceos han sido objeto de un asalto sistemático de la delincuencia, las condiciones de higiene y funcionamiento en los planteles desde muy antes están cuestionadas y constituye una burla hablar de educación virtual a sabiendas de la enorme brecha digital que existe, a la que se agrega la ya acostumbrada ausencia de energía eléctrica en nuestros hogares”.
Nota de prensa