Los policías involucrados en el tiroteo de Jacob Blake, que desató una nueva ola de enojo contra la policía en todo el país, intentaban arrestarlo por violar una orden de restricción derivada de una presunta agresión sexual, según se enteró The Post.
Por New York Post
A Blake, de 29 años, se le prohibió ir a la casa de Kenosha de su presunta víctima del incidente del 3 de mayo, y la policía fue enviada el domingo luego de una llamada al 911 diciendo que estaba allí.
Los oficiales que respondieron sabían que tenía una orden abierta por agresión sexual grave, según los registros de despacho y la Asociación de Policía Profesional de Kenosha, que emitió un comunicado sobre el incidente el viernes.
Esa declaración del sindicato de la policía también afirmó que Blake estaba armado con un cuchillo en el momento del tiroteo, y que había puesto a un policía en una llave de cabeza y se encogió de hombros en dos intentos de Taser mientras se resistía al arresto.
Blake, quien quedó paralizado en el tiroteo, había sido esposado a su cama de hospital debido a la orden, que fue anulada el viernes, según un comunicado emitido por su abogado, Benjamin Crump. Sus ataduras fueron removidas, pero aún enfrenta cargos criminales, dijo Crump.
Blake está acusado en la denuncia penal, que fue obtenida por The Post, de irrumpir en la casa de una mujer que conocía y agredirla sexualmente.
La víctima, que solo es identificada por sus iniciales en el papeleo, le dijo a la policía que estaba dormida en la cama con uno de sus hijos cuando Blake entró en la habitación alrededor de las 6 am y supuestamente dijo “Quiero mi mierda”, dice el registro. .
Ella le dijo a la policía que Blake usó su dedo para agredirla sexualmente, lo olió y dijo: “Huele como si hubieras estado con otros hombres”, alega la denuncia penal.
El oficial que tomó su declaración dijo que ella “le costó mucho decirle esto y lloró mientras le contaba cómo el acusado la agredió”.
La presunta víctima dijo que Blake “penetrarla digitalmente le causó dolor y humillación y se hizo sin su consentimiento” y que ella estaba “muy humillada y molesta por la agresión sexual”, dice el expediente.
Ella le dijo a la policía que “estaba molesta pero se recompuso” y luego supuestamente salió corriendo por la puerta principal detrás de Blake, dice la denuncia. Luego se dio cuenta de que faltaba su automóvil, revisó su bolso y vio que faltaban las llaves y luego “llamó inmediatamente al 911”, alega la denuncia.
La presunta víctima le dijo a la policía que lo conoce desde hace ocho años y afirma que la agredió físicamente “alrededor de dos veces al año cuando bebe mucho”.
La policía presentó cargos en su contra por agresión sexual, allanamiento de morada y abuso doméstico en julio, cuando se emitió una orden de arresto contra él.
El domingo, tres minutos después de responder a la llamada al 911, Blake recibió 7 disparos en la espalda cuando intentaba entrar en su automóvil.
Las llamadas al prometido de Blake, Crump y al Departamento de Policía de Kenosha no han sido devueltas.