Las historias de traición al interior del Cártel de Sinaloa

Las historias de traición al interior del Cártel de Sinaloa

(Fotoarte: Jovani Silva/Infobae)

 

Algunos de ellos ingresaron al narcotráfico por necesidad, otros porque fueron deslumbrados por el dinero y el poder, pero si hay un hilo que los une es que han terminado traicionados por sus propios “hermanos” de crimen.

Por infobae.com





La historia de deslealtades y venganzas en el interior del Cártel de Sinaloa es larga. Pero estas traiciones han llegado hasta la cúpula del que fuera la organización del narcotráfico más poderosa del mundo, nadie se salva.

“El Chapo” Guzmán

Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, alias “El Chapo”, llegó a ser uno de los líderes del Cártel que controló el tráfico de drogas en la mayor parte del mundo.

Oriundo del poblado “La Tuna”, enclavada en el municipio de Badiraguato, en Sinaloa, tuvo una niñez marcada por la pobreza y los malos tratos que le proporcionaba su padre, un agricultor que murió cuando Joaquín aún era niño.

El segundo de los ocho hermanos Guzmán Loera, incursionó en el mundo del narcotráfico por necesidad. Debía ayudar a su madre para sacar adelante a sus hermanos y no pudo terminar la educación primaria.

Las montañas de Badiraguato son, desde hace décadas, uno de los principales centros de producción de marihuana y amapola, por lo que Joaquín ayudaba en la siembra de los enervantes.

A mediados de los años 80, Guzmán Loera formó su propia banda junto con su amigo y compadre Héctor Luis “El Güero” Palma. En esos años, ambos se integraron al Cártel de Guadalajara, que en ese entonces ya era comandado por Miguel Ángel Félix Gallardo, considerado el “Jefe de Jefes” o “El Padrino”.

Fue ahí que “El Chapo” ideó una manera ingeniosa de mover la droga (marihuana y cocaína) para pasarla a los Estados Unidos: construyó un túnel a través de una propiedad que compró. Esa estrategia lo hizo famoso a nivel mundial.

Tras la captura de Félix Gallardo, Rafael Caro Quintero y Ernesto Fonseca; los principales líderes del Cártel del Guadalajara, Sinaloa comenzó una cruenta disputa con los hermanos Arellano Félix, jefes del Cártel de Tijuana por el control del trasiego de drogas hacia la Unión Americana, que acabó con la vida de decenas de personas de ambos bandos, incluso de los propios hermanos Arellano Félix. “El Chapo” y “El Güero” Palma crearon el Cártel de Sinaloa.

Así como “El Chapo” no era tolerante con sus detractores, tampoco vacilaba en romper alianzas, incluso con sus propios “amigos” e incluso, con su propia familia.

Luego de la guerra entre Sinaloa y Tijuana, a inicios de la primera década del 2000 se consolidó La Federación, que fue considerado el sindicato del narcotráfico y que era comandado por Joaquín “El Chapo” Guzmán, Ismael “El Mayo” Zambada, Juan José Esparragoza Moreno “El Azul” e Ignacio “Nacho” Coronel.

Foto de izquierda a derecha: Ismael “El Mayo” Zambada y “El Chapo” Guzmán (Foto: Especial)

 

En la organización también se encontraban los hermanos Beltrán Leyva, quienes eran primos del Chapo. Arturo alias “El Barbas”, Héctor “El H”, Alfredo “El Mochomo” y Carlos; quienes se convirtieron en el brazo armado del Cártel de Sinaloa y cuyo bastión criminal estaba en Morelos, Guerrero y el Estado de México.

La Federación mantenía una guerra contra el Cártel del Golfo, el de Tijuana y el del Cártel de Juárez, luego de que El Chapo mandó a asesinar a Rodolfo Carrillo Fuentes, hermano de Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”.

Pero el 21 de enero de 2008, elementos de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI) detuvieron a “El Mochomo” por lo que los hermanos Beltrán Leyva acusaron al Chapo de haberlo entregado a las autoridades federales mexicanas.

Entonces los Beltrán Leyva se aliaron con los Zetas, que en ese tiempo ya se habían separado del Cártel del Golfo, lo que desató una guerra en contra de Sinaloa que meses después, terminó con la vida de Arturo y la captura de los otros dos hermanos Beltrán Leyva.

El Cártel de Sinaloa siguió creciendo y con él, El Chapo, quien fue detenido en dos ocasiones. La primera vez en 1993 y permaneció en prisión hasta 2001, cuando huyó del Penal de máxima seguridad de Puente Grande (Jalisco) escondido en un carrito de lavandería. Su segunda captura ocurrió el 22 de febrero de 2014 en un hotel de Mazatlán, Sinaloa; pero al año siguiente, el 11 de julio de 2025, el capo se escapó del Penal del Altiplano a través de un túnel excavado debajo de la prisión.

Tras meses de una búsqueda intensa, fue recapturado por tercera ocasión. El 8 de enero de 2016 fue detenido en la ciudad de Los Mochis, Sinaloa, por elementos de la Secretaría de Marina.

Al poco tiempo fue extraditado a los Estados Unidos, en donde en medio de un largo juicio, fue traicionado por su propio compadre Vicente Zambada Niebla “El Vicentillo”, hijo de Ismael “El Mayo” Zambada, el gran amigo del Chapo y el verdadero líder del Cártel de Sinaloa.

Vicente y su tío Jesús Reynaldo Zambada García “El Rey” fueron testigos claves en el llamado “Juicio del Siglo”. Sus declaraciones, así como la de otros soplones del cártel, provocaron que el Chapo fuera condenado a cadena perpetua.

“El Güero Palma” (Foto: Archivo)

 

“El Güero Palma”

Héctor “El Güero” Palma Salazar, es originario de La Noria de Abajo, una comunidad cercana a Mocorito, Sinaloa. No está clara la fecha de su nacimiento. Algunos dicen que fue a mediados de los años 50, otros que en 1960.

Al igual que “El Chapo”, Palma Salazar creció en la pobreza y sólo estudió la primaria. Desde adolescente, se dedicó al robo de vehículos, por lo que llamó la atención de Miguel Ángel Félix Gallardo, quien de ser un agente de la policía judicial de Sinaloa, también contrabandeaba cocaína y marihuana, por lo que lo contrató como sicario.

Después del asesinato de Pedro Avilés Pérez, conocido como “El León de la Sierra”, Félix Gallardo tomó su lugar al frente del tráfico de drogas y fundó el Cártel de Guadalajara. Ahí fue en donde “El Chapo” y “El Güero” se conocieron.

Tiempo después, Félix Gallardo acusó al Güero de traición al haberse quedado con un cargamento de droga. Se vengó de una manera terrorífica.

Contrató a un asesino Venezolano, Rafael Clavel Moreno, quien sedujo a la esposa de Palma Salazar, la asesinó y envió su cabeza al Güero. También asesinó a sus dos hijos, de cuatro y cinco años de edad, a quienes los aventó desde un puente en Venezuela. Palma construyó un mausoleo para su esposa e hijos asesinados, en donde existe una pintura al fresco de su familia rodeada de ángeles.

Guadalupe Lejía y sus dos hijos en una pintura en el techo del mausoleo

 

“El Güero”, ayudado por “El Chapo” respondió: mandó asesinar a seis familiares de Félix Gallardo, incluida su suegra.

Fue el inicio del cambio del código entre narcotraficantes de no agredir a las familias.

La detención de Félix Gallardo en 1985 trajo como consecuencia el surgimiento de varias organizaciones, entre ellas el cártel de los hermanos Arellano Félix y el de Juárez, de Amado Carrillo y el Cártel de Sinaloa a cargo de El Güero Palma y Guzmán Loera.

Pero “El Chapo” y “El Güero” quisieron quedarse con Tijuana, ciudad clave en el trasiego de drogas a Estados Unidos, por lo que y empezó una guerra que concluyó en 2009.

A ambos, de carácter violento, se les acusa de ordenar el ataque a la discoteca Christine´s en Puerto Vallarta, Jalisco, donde murieron 10 personas. Ahí se encontraban encontraban los hermanos Arellano Félix, quienes escaparon de la agresión.

(foto AFP)

 

“El Güero” y “El Chapo” invitaron a otros jefes de narcotráfico como Ismael Zambada García, “El Mayo” y al “Azul” en la guerra contra sus enemigos. La unión derivó en el Cártel de Sinaloa, el más poderoso de México y uno de los más grandes del mundo.

Palma Salazar fue detenido en junio de 1995 en Zapopan, Jalisco, cuando se recuperaba de las heridas que sufrió cuando la avioneta en la que viajaba por las montañas de Nayarit, se desplomó.

“El Güero” fue encarcelado en la prisión de máxima seguridad de Puente Grande, donde estaba recluido su amigo “El Chapo”, quien se fugó del sitio en enero de 2001.

Tras permanecer casi 12 años en cárceles mexicanas, Palma Salazar fue extraditado en 2007 a Estados Unidos, donde fue sentenciado por diversos cargos. Dado que las autoridades lo reportaron como un preso de buena conducta, se redujo su pena y en junio de 2016 fue repatriado a México.

La caída de los Beltrán Leyva (Fotoarte: Infobae/Jovani Silva)

 

Los Hermanos Beltrán Leyva

Los hermanos Arturo, Héctor, Carlos y Alfredo Beltrán Leyva, eran primos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, por lo que dado su carácter violento, se sumaron al Cártel de Sinaloa y después a La Federación como su brazo armado y distribuidores de drogas de la organización.

A inicio de la década del 2000, la Federación mantenía una guerra contra el Cártel del Golfo, el de Tijuana y el del Cártel de Juárez, luego de que El Chapo mandó a asesinar a Rodolfo Carrillo Fuentes, hermano de Amado Carrillo “El Señor de los Cielos”.

Los enfrentamientos dejaron un baño de sangre.

Pero el 21 de enero de 2008, elementos de la entonces Agencia Federal de Investigación (AFI, corporación encabezada por Genaro García Luna, a la cual tenían comprada los Beltrán Leyva) detuvieron a “El Mochomo” por lo que los hermanos acusaron a El Chapo de haberlo entregado a las autoridades federales mexicanas.

Aunque “El Chapo” lo negó, sus primos no le creyeron. Fue entonces que se aliaron con los Zetas, que en ese tiempo ya se habían separado del Cártel del Golfo, lo que desató una guerra en contra del Cártel de Sinaloa.

Alfredo Beltrán Leyva fu condenado a cadena perpetua, además del pago de una multa de 529 millones de dólares

 

El 8 de mayo de 2008, unos meses después de la captura del Mochomo, pistoleros asesinaron a Edgar Guzmán López, hijo de “El Chapo”. Aunque el asesinato se lo adjudicaron a los Beltrán Leyva, una versión periodística apuntó a una célula criminal de los sinaloenses que confundió a Edgar y a su primo en medio de la oscuridad y al detectarlos en una camioneta fueron acribillados por un comando de por lo menos 20 hombres.

A la guerra entre cárteles, ahora se sabe, se sumó el gobierno federal, luego de que el Cártel de Sinaloa repartiera millonarios sobornos a García Luna y a altos mandos de las fuerzas militares y policiacas a lo largo y ancho del país, para brindar protección al Cártel del Chapo y El Mayo.

Dos años después del inicio de la guerra entre cárteles, Arturo Beltrán Leyva fue acribillado el 16 de diciembre de 2009 durante un operativo encabezado por elementos de la Marina en un departamento de lujo en la ciudad de Cuernavaca, Morelos.

Días más tarde, el 30 de diciembre de ese año fue detenido Carlos, en Culiacán, Sinaloa. El Cártel de los hermanos Beltrán Leyva quedó a cargo de Héctor “El H”, quien se hacía pasar por empresario dedicado a la venta de inmuebles y obras de arte. Fue detenido el 1 de octubre de 2014 en San Miguel de Allende, Guanajuato.

“El H” permaneció cuatro años años, ya que de acuerdo con la Secretaría de Gobernación, murió de un infarto el 18 de noviembre de 2018.

José Rodrigo Aréchiga Gamboa, alias “El Chino Ántrax”, llegó al Cártel de Sinaloa atraído por el dinero y el poder.

 

“El Chino Ántrax”

Pasó de ser taquero y delincuente común, a ser líder de sicarios del Cártel dada su eficacia como matón e incluso, como operador en el trasiego de drogas hacia los Estados Unidos.

Escaló rápidamente en la organización criminal tras ganarse la confianza de Ismael “El Mayo” Zambada, pero su ambición y excentricidades lo pusieron en la mira de las autoridades mexicanas y estadounidenses.

A inicios de la década del 2000, Aréchiga Gamboa fue reclutado por el Cártel de Sinaloa como sicario con la finalidad de que fuera guardaespaldas, primero de Ismael Zambada Imperial “El Mayito Gordo” y luego de Vicente Zambada Niebla, dos de los hijos del Mayo.

Algunas versiones señalan que su apodo nació de un dicho del mismo criminal, quien al describirse para el Cártel, dijo de sí mismo que era como el virus del ántrax: “una vez que entras en contacto con la bacteria, ya estás prácticamente muerto”. Fue así que habrían nacido Los Ántrax, uno de los brazos armados del Cártel de Sinaloa.

De acuerdo con el libro “El Traidor. El diario secreto del hijo del Mayo” de la periodista Anabel Hernández , José Rodrigo Aréchiga Gamboa creció junto al “Mayito Gordo” y quien recientemente fue extraditado a los Estados Unidos acusado de varios cargos por narcotráfico.

Según lo relatado por Vicente Zambada “Vicentillo” y que quedó plasmado en el libro de la periodista mexicana, aproximadamente en 2004 y con 24 años de edad, “El Chino” comenzó a trabajar para el Cártel de Sinaloa en un nivel muy bajo “generalmente se limitaba a manejar para Gordo y llevar recados”.

“Chino continuó en ese rol hasta aproximadamente 2008, cuando comenzó a tener más responsabilidades después de que inició la guerra con los Beltrán (Leyva), Zetas y Carrillo (Fuentes). Chino comenzó a actuar como guardaespaldas de Gordo. Se le dieron armas y se le autorizó traer a más personal para ayudar a proteger a Gordo (…) después de un tiempo de proteger a Gordo, Chino comenzó a escoltarme a mí (Vicentillo)”, relató.

Después El Chino se involucró más en el Cártel de Sinaloa y le reveló a Vicentillo que desde 2007 también transportaba drogas de Culiacán a la frontera y traía de regreso dinero a Culiacán, todo, en tráileres refrigerantes de la empresa Bachoco que se dedica al transporte de pollo, huevo y otros productos alimenticios en México. Aréchiga Gamboa había corrompido a un empleado de la empresa.

Vicentillo lo llevó con su padre para que le explicara su método para el trasiego de marihuana hacia Estados Unidos. “El Mayo” se interesó y “El Chino” entregó de manera exitosa seis toneladas de marihuana y el dinero de la venta de la droga.

Al poco tiempo (2009), Vicentillo fue arrestado, pero “El Chino” siguió operando como jefe de sicarios del Cártel de Sinaloa.

En diciembre de 2013 Aréchiga Gamboa fue detenido en Holanda y extraditado a la Unión Americana y ahí comenzó su desgracia.

Cooperó con las autoridades estadounidenses para reducir su condena y purgar cinco años en libertad condicional. A cambio otorgó información del Cártel encabezado por “El Mayo”. Pero luego de permanecer en prisión domiciliaria en San Diego, California, escapó. Sin embargo, cometió el grave error de regresar a Culiacán, en donde tenía cuentas pendientes con “El Mayo”. Lo pagó con la vida.

“El Chino Ántrax”, fue asesinado el pasado 16 de mayo junto a su hermana Ada Jimena y su cuñado en Ayuné, municipio de Culiacán, Sinaloa.