La oposición venezolana frente a los comicios parlamentarios convocados por Maduro, tiene el reto de convertir esa farsa no reconocida por el mundo democrático, en una solución al estancamiento en que se encuentra la resistencia al proyecto castrista en el continente, que en su fase agónica en Venezuela se ha radicalizado utilizando el poder de las instituciones de justicia parciales e incondicionales al régimen para criminalizar a la dirigencia de la oposición y ahora también a sus propios aliados, que por vez primera se atreven a disentir del pensamiento único vendido como pensamiento colectivo.
El asunto o problema es que el pensamiento colectivo no puede existir, porque todo pensar es individual, de cada uno, lo que si existe es la ideología, que reúne un cuerpo de ideas que si se pueden compartir, así que suponer que existe un pensamiento colectivo no sólo es un error de los totalitarismos que ha costado millones de vidas sacrificadas por nada, sino que al confundir el pensar que siempre será individual con la ideología que si se puede compartir, convertimos la política en un acto de sumisión.
Intento aclarar este punto porque si bien no comparto los argumentos expuestos por personajes que se declaran opositores y van participar en las elecciones parlamentarias fraudulentas, no voy a dedicar más de lo que se debe a juzgar sus decisiones, pienso que están claros en lo que hacen y cuentan con suficiente experiencia política que avala sus acciones, ya se les colocará en el lugar que merecen por los resultados.
Comparto el llamado de Guaidó a un pacto unitario que no único, un consenso de pensamientos que tenga como objetivo el gobierno de transición, pero que no se confunda nadie, en un eventual gobierno de transición no puede estar Maduro al frente, el gatopardismo que es cambiar todo para que nada cambie es una vieja estrategia ¿Qué pasaría si Maduro y sus asesores cubanos asumen la propuesta del gobierno de transición como gobierno de coalición? ¿Y nombran por mencionar a algunos de los más conocidos de la oposición fiel, a Henri Falcón, Claudio Fermín o el tigre Fernández en el cargo de Vicepresidente y le dan al MAS y a los que se robaron los partidos unos ministerios y unas embajadas?
Creo probable que la arremetida en contra del PPT, el PCV y otras organizaciones que han apoyado desde el principio a Chávez y a Maduro puede ser parte de una jugada en uno de los tableros para incorporar a la oposición fiel a un hipotético gobierno de coalición que tenga entre sus objetivos y promesas, la realización de una elección presidencial o un revocatorio con el actual CNE el año que viene y así ganar lo que menos tiene Maduro, tiempo.