Democracia Cristiana: Urge en Venezuela un programa de emergencia sanitaria bajo control de la ONU (Comunicado)

Democracia Cristiana: Urge en Venezuela un programa de emergencia sanitaria bajo control de la ONU (Comunicado)

Foto: Juan Peraza || lapatilla.com

 

 

Comunicado: Ante la grave crisis que confronta Venezuela como consecuencia del acelerado crecimiento de la pandemia de COVID 19, el Consejo Superior de la Democracia Cristiana expresa las siguientes consideraciones:





1) Este terrible flagelo que azota al planeta nos coloca en total indefensio?n debido a la situacio?n poli?tica, econo?mica y social del pai?s y al grave deterioro de nuestro sistema hospitalario. De no adoptarse urgentes medidas, que involucren a toda la sociedad venezolana y a los organismos internacionales capaces de ayudarnos, sufriremos una “hecatombe” social y econo?mica sin precedentes con terribles efectos sobre el resto del continente.

Desde mucho antes de aparecer el COVID-19, la Academia de Medicina y los distintos gremios de la salud denunciaron el abandono de la planta fi?sica de los hospitales, la carencia de insumos me?dicos y las precarias condiciones socio-econo?micas en las que subsisten los profesionales, empleados y trabajadores de este sector.

2) Esa situacio?n fue reconocida el an?o pasado por el responsable de la Oficina de Coordinacio?n de Asuntos Humanitarios de la ONU Mark Lowcock en informe dado a los medios de comunicacio?n al te?rmino de su visita a nuestro pai?s en noviembre de 2019.

De acuerdo con este alto funcionario de Naciones Unidas en Venezuela millones de personas no pueden acceder al mi?nimo de alimentos, agua y atencio?n me?dica, y afirma entonces el sen?or Lowcock que el sistema de salud se encuentra al borde del colapso. Asegura que muchos hospitales carecen de infraestructura ba?sica, de agua y de electricidad, y que los pacientes corren el peligro de morir al adquirir nuevas infecciones porque no existen materiales de limpieza y desinfeccio?n. A esto se une la escasez de medicamentos y de personal sanitario.

Aquella situacio?n evaluada por el experto de la ONU fue desatendida por las autoridades que sirven al re?gimen, y se agravo? au?n ma?s con la presencia del COVID-19 que afecta a millones de personas, ocasionando la muerte de cientos de miles en pai?ses con sistemas de salud modernos y eficientes, por supuesto en nada comparables con el nuestro, incapaz de atender las demandas de salud de la poblacio?n en condiciones normales y ubicado en la u?ltima posicio?n entre los pai?ses del Continente para dar respuesta oportuna ante una emergencia sanitaria.

Tambie?n Human Rights Watch y los Centros de Salud Pu?blica y Derechos Humanos de la Universidad Johns Hopkins han manifestado en reciente informe realizado entre noviembre y diciembre de 2019 su preocupacio?n por tan deplorable realidad. Ambas instituciones sen?alan que es necesario asegurar ayuda humanitaria urgente en la cantidad y condiciones requeridas para atender las necesidades de nuestra poblacio?n y evitar que desde nuestro pai?s se propague au?n ma?s el COVID-19 hacia el resto de la regio?n. Sostienen que el hacinamiento en los barrios populares y en las ca?rceles, unido a la escasez de agua en los hogares y en los centros hospitalarios, facilita la ra?pida extensio?n de la pandemia. Dicen, que los gobiernos preocupados por la situacio?n venezolana deben despolitizar la ayuda, y que las sanciones impuestas por Estados Unidos no deben constituir un obsta?culo para las acciones que se programen.

Se pronuncian porque el secretario General de la ONU Antonio Guterrez y el Coordinador de la Oficina de Asuntos Humanitarios Mark Lowcock, asuman el tema junto a los pai?ses miembros del Grupo de Lima, el gobierno de Estados Unidos y la Unio?n Europea, ejerciendo presio?n sobre el re?gimen que encabeza Nicola?s Maduro para que faciliten de manera urgente esta respuesta en grandes dimensiones, orientada a prevenir lo que califican como “una propagacio?n catastro?fica de la COVID-19 en el pai?s”.

Calculan que se necesitan cerca de 750 millones de do?lares para ese plan de respuesta en el presente an?o, de los cuales 72.1 millones se destinari?an a combatir la pandemia. Solo una pequen?a parte de estos recursos han sido obtenidos y destaca la ausencia de datos confiables en la informacio?n oficial, por falta de transparencia y por la persecucio?n a los periodistas y profesionales de la medicina que discrepan pu?blicamente de esos informes.

3) Venezuela figura entre los diez pai?ses con las peores crisis de alimentos en el mundo, con ma?s de 9 millones de compatriotas que sufren de “inseguridad alimentaria aguda o moderada”. De ese total 2,3 millones esta?n en inseguridad severa y 7 millones en inseguridad moderada. Esto quiere decir que uno de cada tres venezolanos no puede acceder a una dieta nutricional suficiente.

Estos datos provienen de un estudio conjunto de la FAO, la Unio?n Europea, la Coordinacio?n de Asuntos humanitarios de la ONU, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional y el Programa Mundial de Alimentos, realizado en 2020, y coinciden con las investigaciones realizadas por la Universidad Cato?lica Andre?s Bello, con el informe de ENCOVI 2019, y el de la de la Fundacio?n Bengoa sobre la situacio?n nutricional venezolana, especialmente en lo referido a la infancia.

Obviamente, se evidencia en esas estadi?sticas el retroceso sufrido por nuestra poblacio?n en sus condiciones de vida durante los u?ltimos veinte an?os, y se pone de relieve la vulnerabilidad en la que nos encontramos para enfrentar al COVID-19 y a las numerosas enfermedades ende?micas, que habiendo sido controladas desde mediados del siglo XX, reaparecieron con el nefasto socialismo del siglo XXI.

4) Los informes mencionados, provenientes de instituciones altamente calificadas que diagnostican y proponen soluciones a la emergencia compleja de la que forma parte crisis sanitaria del pai?s, agravada por la presencia del COVID-19, nos llevan a plantear esfuerzos extraordinarios de concertacio?n a fin de lograr consolidar con prontitud un programa comu?n de emergencia sanitaria nacional. Sin embargo, somos conscientes de que quienes hoy controlan el Estado venezolano carecen de la voluntad y no esta?n en condiciones de conducir un programa de ese tipo, debido a la incapacidad demostrada y a la connotacio?n marcadamente poli?tica de sus acciones.

Es evidente que el re?gimen rechaza la participacio?n de gremios, asociaciones y academias vinculadas al mundo de la ciencia y de la salud pu?blica que pueden contribuir a detener la crisis y a reducirla progresivamente. Y con igual reticencia tratan a las organizaciones de la sociedad civil, a las universidades y a los sectores profesionales que conocen la gestio?n de los servicios pu?blicos que son afectados por el COVID 19 y por la crisis generalizada que vivimos.

A estos negativos factores se une la censura de los medios y la persecucio?n contra periodistas y contra el personal de la salud que trabaja heroicamente, pagando un doloroso costo en vidas humanas.

5) Ese obstinado intento de ocultar la realidad ha sido denunciado por la Academia de Ciencias Fi?sicas Matema?ticas y Naturales de Venezuela, al sen?alar la subestimacio?n e insuficiencia de los datos oficiales y pruebas sobre el COVID-19, reflejado en un sub-registro, que en el menor de los casos podri?a ser del 63 por ciento, y en el peor de 95 por ciento de los casos sintoma?ticos

Conscientes de esa compleja situacio?n y de las difi?ciles horas que se avecinan, el Consejo Superior de la Democracia Cristiana de Venezuela propone al Presidente Juan Guaido?, a la Asamblea Nacional y a la opinio?n pu?blica nacional e internacional, las siguientes iniciativas:

A) El despliegue de una vigorosa accio?n internacional destinada a lograr que el Secretario General de Naciones Unidas ejerza sus capacidades de persuasio?n ante quienes controlan de hecho las estructuras de poder en nuestro pai?s, con el fin de lograr la urgente implementacio?n de una efectiva e inmediata cooperacio?n y asistencia humanitaria que reclama Venezuela en medio del COVID-19, realizada con el respaldo de todos los sectores del pai?s y con la participacio?n activa de las instituciones civiles y militares capacitadas para impulsarla, con la colaboracio?n de los organismos internacionales especializados liderados por la ONU, acompan?ada por los pai?ses latinoamericanos y la Unio?n Europea.

B) Este programa comu?n de emergencia sanitaria nacional debe contar con el financiamiento interno y externo suficiente para el logro pleno de sus objetivos, condicio?n de la que ha carecido en el u?ltimo an?o. Y estimamos que el gobierno interino debe continuar haciendo uso prioritario de recursos de la Repu?blica, recuperados en el exterior, para la adquisicio?n de medicamentos, insumos, equipo y material sanitario, y debe asegurar, cuanto antes, los mecanismos que permitan adquirir vacunas precalificadas por la Organizacio?n Mundial de la Salud contra el virus causante de la enfermedad, cuando e?stas este?n disponibles.

Por el CONSEJO SUPERIOR DE LA DEMOCRACIA CRISTIANA

Pedro Pablo Aguilar, Oswaldo Alvarez Paz, Henrique Salas Romer, Humberto Calderon Berti, Andres Caldera, Jose? Curiel, Abdon Vivas Tera?n, Julio Cesar Moreno, Jose? Rodriguez Iturbe, Maritza Izaguirre, Roman Duque Corredor, Gloria Capriles, Haroldo Romero, Nelson Maldonado, Ivonne Attas, Emilio Lo?pez, Jesu?s Ganem Martinez, Guillermo Yepez Bosca?n, Enrique Naime.

Secretario Ejecutivo: Lorenzo Tovar.

Consultores: Gustavo Tarre, Asdrúbal Aguiar

ORGANIZACIONES DEMOCRATA CRISTIANAS ADHERENTES:

Henrique Salas Romer – PROYECTO VENEZUELA.

Biaggio Pilieri – CONVERGENCIA.

Roberto Henriquez y Robert Garcia – COPEI.