Mientras las protestas y las batallas políticas se desatan en todo el país sobre el uso de la fuerza por parte de los agentes de policía, la Asociación de Jefes de Policía de Florida ha emitido un informe en el que pide una serie de pasos, que van desde prohibir en gran medida los estranguladores y otras restricciones relacionadas con el cuello hasta intensificar la contratación de agentes de policía que reflejen mejor a las comunidades.
Por: CBSMiami
La Junta Directiva de la asociación aprobó el informe el jueves, durante una semana en la que el presidente Donald Trump y el candidato presidencial demócrata Joe Biden fueron a Kenosha, Wisconsin, a raíz de que un oficial de policía le disparara a Jacob Blake, un hombre negro, siete veces en la parte de atrás. El tiroteo de Blake agregó más combustible a las protestas y contraprotestas que surgieron después de un incidente de mayo en el que George Floyd, un hombre negro, murió cuando un oficial de policía de Minneapolis se arrodilló sobre su cuello.
El nuevo informe de la asociación de Florida fue elaborado por un subcomité que se formó después de la muerte de Floyd e incluye a representantes de las fuerzas del orden y organizaciones comunitarias y religiosas. Las recomendaciones no son vinculantes para los departamentos de policía de Florida y se basan, en parte, en un informe nacional sobre el uso de la fuerza.
“La Asociación de Jefes de Policía de Florida prometió liderar el camino para fortalecer la confianza y la responsabilidad entre las fuerzas del orden y las comunidades a las que sirven”, dijo el presidente de la asociación, Jeff Pearson, jefe de policía en Satellite Beach, en un comunicado publicado con el informe. “Este informe pone en práctica esas promesas”.
Además de abordar una serie de cuestiones políticas específicas, el informe también ofreció “principios rectores” para los organismos policiales sobre el uso de la fuerza, incluido un principio de “preservación de la vida”.
“La preservación de la vida debe guiar todas las acciones de aplicación de la ley”, dijo el informe. “Cuando sea necesario para usar la fuerza contra un miembro de la comunidad, la fuerza debe ser objetivamente razonable, proporcional y necesaria en la defensa de un oficial, otro, o en la búsqueda de un objetivo legítimo”.
Además, los principios rectores incluían una mejor comunicación por parte de los agentes de policía y los administradores, una mejor formación de los agentes y el refuerzo de los esfuerzos de reclutamiento de la policía.
“Las solicitudes para servir como aplicación de la ley se encuentran en niveles históricamente bajos, especialmente entre las personas de color”, dijo el informe. “Las agencias deben reclutar activamente a agentes de policía que reflejen la demografía de la comunidad. El uso del alcance comunitario y el aumento de las comunicaciones con la comunidad pueden resultar en la atracción de reclutas policiales con el deseo de servir a su comunidad “.
Las recomendaciones siguieron el informe nacional, conocido como la Política de Consenso Nacional, al pedir una prohibición del uso de estranguladores “a menos que se autorice el uso de fuerza letal”. Las recomendaciones también pedían tal prohibición de la “restricción vascular del cuello”, que incluye técnicas que pueden incapacitar a las personas al restringir el flujo sanguíneo al cerebro.
En un comunicado de prensa que acompaña a la publicación de las recomendaciones, la asociación dijo que el uso autorizado de fuerza letal es una “barrera alta que solo se cruza cuando un oficial debe protegerse a sí mismo oa otros de lo que se cree razonablemente que es una amenaza de muerte o daño corporal grave”. “
Varias recomendaciones en el informe de la asociación se referían a los agentes de policía que disparaban armas, incluida la llamada a los agentes cuando era “factible” de identificarse y advertir de la intención de usar fuerza letal antes de disparar. Además, el informe recomendó prohibir los disparos de advertencia, que según dijo representan un peligro y tienen “el potencial de inflamar situaciones ya tensas y peligrosas”.
Además, el informe dijo que imponer una prohibición total de disparar contra vehículos “no es práctico y podría resultar en un riesgo innecesario para los oficiales y ciudadanos. El subcomité reconoció que, en algunas circunstancias limitadas, es posible que se requiera disparar contra un vehículo en movimiento para preservar la vida humana y para proteger contra la amenaza inminente de muerte o daños corporales graves “.
El informe de la asociación también abordó un tema que ha llamado la atención en algunos de los incidentes de alto perfil a nivel nacional, donde estaban presentes varios agentes de policía. El informe respaldó la necesidad de que los agentes de policía intervengan “para prevenir o detener el uso de fuerza excesiva por parte de otro agente cuando sea seguro y responsable”.
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