Un tribunal de Argentina concedió este lunes el beneficio de la prisión domiciliaria a Lázaro Báez, un empresario investigado por supuesto lavado de dinero y otros presuntos ilícitos durante los Gobiernos kirchneristas.
El beneficio fue concedido por la Cámara Federal de Casación al revocar un fallo de un tribunal oral que le negaba esa posibilidad al empresario.
En un fallo al que tuvo acceso Efe, la Cámara revocó la decisión del tribunal al considerar que aquella decisión contenía “consideraciones abstractas, discrecionales y notoriamente arbitrarias, lo que priva al fallo de su necesario sostén legal y lo descalifica como acto jurisdiccional válido”.
El arresto domiciliario fue concedido inicialmente en marzo, en el marco de una causa conocida como “El Entrevero”, en la que se investigan supuestas maniobras de lavado de dinero en la compraventa de un campo en Uruguay.
Pero no se hizo efectivo porque uno de los tribunales orales que juzga a Báez por otro caso lo rechazó.
Báez, un empresario del sector de la construcción, está detenido desde el 6 de abril de 2016 en la cárcel bonaerense de Ezeiza.
Su defensa ha solicitado en reiteradas ocasiones y a diversos tribunales el arresto domiciliario del empresario argumentado que tiene 64 años, enfermedades coronarias, insuficiencia respiratoria y diabetes, lo cual lo pone en situación de riesgo, ante la pandemia de coronavirus.
Desde 2018, el empresario es sometido a juicio oral por la causa conocida como “Ruta del dinero K”, en la que se le acusa de encabezar una supuesta trama de lavado de dinero obtenido por los contratos de obra pública adjudicados durante los gobiernos kirchneristas (2003-2015) a empresas del Grupo Austral, propiedad de Báez.
En julio pasado, la Justicia le había concedido la excarcelación en otra de las causas en las que está imputado, pero el empresario aún no depositó la fianza exigida.
Medios locales afirmaron este lunes que el empresario podría cumplir con el arresto domiciliario en una urbanización privada en la localidad bonaerense de Pilar.
EFE