“A partir de ahora vamos a trabajar para tener un equipo fuerte”. Esa frase salió de la boca de Ronald Koeman el día que fue presentado por Josep Maria Bartomeu como el nuevo entrenador del Barcelona y debido a ella se esperaba que los jugadores sean sometidos a una exigente pretemporada para mejorar el aspecto físico, sobre todo luego de la humillante actuación que habían completado ante el Bayern Múnich cuando fueron superados en todos los aspectos y cayeron 8-2 en los cuartos de final de la Champions League.
Este lunes inició la segunda semana de entrenamientos del conjunto azulgrana de cara a lo que será el debut en La Liga el fin de semana del 26 o 27 de septiembre ante el Villarreal. Si bien ayer ya se han sumado Philippe Coutinho y Lionel Messi, aún deben incorporarse aquellos jugadores que están disputando compromisos con sus selecciones en el marco de la primera doble jornada de la UEFA Nations League. Tales son los casos de Frenkie De Jong, Sergio Busquets, Clément Lenglet, Antoine Griezmann, Trincao, Nelson Semedo, Martin Braithwaite, Ansu Fati, Peña, Riqui Puig, Miranda, Carles Aleñá y Pedri.
En este contexto, los medios españoles difundieron detalles sobre el método de Koeman, quien pese a no contar con todo su plantel, ya ha puesto en práctica su exigente forma de trabajo. Es así que ahora los entrenamientos duran de una hora y media (30 minutos más que en la etapa de su antecesor en el cargo, Quique Setién) y por ahora se enfocan más en el aspecto físico que en el futbolístico. Además, la intensidad de cada ejercicio es alta y los entrenamientos socioafectivos, que había impuesto el anterior técnico, ya son cosa del pasado.
“Son 90 minutos en los que los jugadores están a tope y eso lo están notando, sobre todo los más veteranos”, detalló el diario español Marca, quien agrega que en un par de sesiones, Koeman se ganó el apodo de “sargento” en el vestuario, el cual surge debido a su exigente método.
La disciplina del holandés también se hizo sentir en el amanecer de su ciclo con la orden de que todos los jugadores deben llegar a la ciudad deportiva una hora antes de que comiencen las prácticas. De esta manera se asegura que todos estén listos a la hora de comenzar a correr y no se pierda ni un minuto. A su vez, el sitio destaca que el técnico ha tenido que llamarle la atención a más de uno de sus dirigidos por estar hablando en pleno trabajo.
Es por semejante exigencia que Koeman se siente más cómodo trabajando con jóvenes y ha subido del equipo filial a siete juveniles: Sergio Akieme, Jorge Cuenca, Konrad de la Torre, Ilaix Moriba, Monchu, Arnau Tenas y Oriol Busquets. Además, es su presentación ya había anticipado que el esfuerzo estará por encima de los nombres propios: “Solo quiero trabajar con gente que quiere estar aquí, si no les gusta, que digan que no están contentos aquí”.
Obviamente, nada de todo esto le asegura al ex técnico del Ajax que su ciclo vaya a ser exitoso o que a fin de temporada se encuentre rodeado de trofeos alcanzados con la escuadra azulgrana. Sin embargo, con este tipo de método sus dirigidos estarán físicamente a punto y serán entonces capaces de cumplir con sus tareas de la mejor manera posible.
Además, más allá de lo físico, Koeman es un férreo defensor de del estilo de juego del Barcelona y de la escuela de Johan Cruyff, tal como lo había dejado en claro en su presentación: “Soy holandés y nos gusta tener el balón en vez de correr atrás de él. Mi pensamiento es tener el balón, dominarlo, intentar jugar bien al fútbol, y al final lo más importante es ganar el partido”.