El Congreso de Perú aprobó el viernes la solicitud para iniciar un proceso de destitución del presidente Martín Vizcarra por “incapacidad moral”, sumiendo al país en una profunda incertidumbre política en medio de la crisis económica y sanitaria resultante de la pandemia de coronavirus.
El Parlamento unicameral, conformado por nueve partidos y sin mayoría única, admitió el pedido de iniciar el proceso de la “vacancia presidencial” con 65 votos a favor y 36 en contra, en un acalorado debate. Hubo 24 abstenciones. Para aprobar la remoción se requieren 87 votos.
La vacancia había sido solicitada en la víspera por legisladores opositores de varios partidos, tras la difusión de audios que comprometen al mandatario.
En los audios Vizcarra supuestamente buscaba coordinar las declaraciones de personas de su entorno sobre visitas que habría realizado a Palacio de Gobierno Richard Cisneros, un cantante poco conocido investigado por la Fiscalía y una comisión del Congreso por injustificados contratos con el Estado para dar charlas motivacionales.
“Esperamos ahora que Vizcarra venga a dar sus justificaciones (…) se estima que sea el jueves”, dijo el legislador Edgar Alarcón, jefe de la comisión de fiscalización del Congreso y quien difundió los audios en el parlamento.
Este nuevo enfrentamiento político se produce cuando el país está sumido en una crisis sanitaria con más de 700.000 casos de coronavirus, la segunda cifra más alta de contagios en América Latina y la quinta en el mundo. En tanto los fallecidos suman 30.344, una de las tasas de mortalidad más alta en el mundo.
“Yo no voy a renunciar, tengo un compromiso con el Perú y lo voy a cumplir hasta el último día de mi mandato”, dijo el presidente a periodistas mientras verificaba el desarrollo de ensayos clínicos de una vacuna contra el COVID-19.
“Han urdido una trama para desestabilizar al Gobierno y por ende a las instituciones y a la democracia en su conjunto”, agregó.
Vizcarra asumió la presidencia en marzo de 2018 tras la renuncia de Pedro Pablo Kuczynski, quien fue acorralado por el Congreso con denuncias de irregularidades.
En septiembre de 2019, el mandatario disolvió el Congreso por una pugna con la oposición sobre sus reformas anticorrupción, principalmente con el partido de derecha Fuerza Popular, liderado por Keiko Fujimori.
El actual Congreso fue electo en enero de este año para completar el periodo del Parlamento disuelto hasta julio del 2021, y también ha mantenido disputas con el Gobierno por leyes anticorrupción y de materia económica.
Vizcarra no cuenta con una representación en el Congreso ni con un partido político y ha basado su gestión en el apoyo mayoritario de la población sobre todo por su lucha contra la corrupción y sus propuestas de reformas políticas.
De aprobarse la vacancia presidencial, y al no haber vicepresidentes por la renuncia de la anterior, el presidente del Congreso, Manuel Merino, asumiría el cargo de jefe de Estado según la Constitución.
Reuters