El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, dijo el viernes que Washington está profundamente preocupado por 12 activistas pro-democracia de Hong Kong que se encuentran detenidos en China, señalando que se les ha negado el acceso a abogados y las autoridades locales no han proporcionado información sobre su bienestar o los cargos en su contra.
Estados Unidos cuestiona los compromisos de los líderes de Hong Kong para proteger los derechos de los ciudadanos, dijo Pompeo en una declaración. Los activistas fueron arrestados hace unas dos semanas frente a la costa de Hong Kong, según el comunicado.
A finales de agosto, la oficina provincial de la Guardia Costera dijo en su cuenta de redes sociales que había arrestado al menos a 10 personas después de interceptar un barco frente a la costa de la provincia sureña de Guangdong. Medios de comunicación de Hong Kong, citando fuentes no identificadas, dijeron que los 12 se dirigían a Taiwán para solicitar asilo político.
El jefe ejecutivo de Hong Kong, Carrie Lam, dijo a principios de esta semana que si “fueron arrestados por infringir las leyes de China continental, entonces deben ser tratados de acuerdo a las leyes de China continental”.
“Cuestionamos el compromiso expresado por el Jefe Ejecutivo Lam de proteger los derechos de los residentes de Hong Kong y pedimos a las autoridades que garanticen el proceso adecuado”, dijo Pompeo.
El sábado, la oficina de Hong Kong del Ministerio de Relaciones Exteriores chino expresó su “firme oposición” a los comentarios de Pompeo y exigió que los políticos estadounidenses dejen de interferir en los asuntos internos de Hong Kong.
“Los Estados Unidos tienen sus propios problemas económicos y sociales, frecuentes conflictos raciales y un alto número de infecciones y muertes por coronavirus. Debería haberse centrado en manejar los asuntos internos”, dijo en un comunicado.
En Hong Kong, las familias de seis de los 12 activistas detenidos se pusieron máscaras y sombreros para proteger sus identidades y exigieron el retorno urgente de sus familiares. Fue el primer llamamiento público de las familias para pedir ayuda e información ante su complicada situación.
Los arrestos se producen cuando los activistas y políticos locales temen un empeoramiento de la represión en la antigua colonia británica, ya que una nueva y amplia ley de seguridad nacional impuesta por Pekín en julio entra plenamente en vigor.
Reuters