El joven de 15 años acusado de apuñalar fatalmente a Tessa Majors, estudiante de Barnard, durante un atraco en un parque, fue capturado en una grabación telefónica confesando a su padre encarcelado, dijeron fuentes a The Post el martes, cuando se supo que el joven había sido acusado de otro robo brutal.
Por: New York Post
Antes de ser arrestado en el asesinato del 11 de diciembre de 2019, Rashaun Weaver supuestamente le contó las tripas a su padre, Clifford Weaver, en una conversación que fue captada en una línea telefónica grabada de la prisión en el Centro Correccional Mohawk, donde el anciano Weaver estaba detenido en una violación de la libertad condicional.
“El acusado declaró en esencia que estaba en el parque e intentó tomar el teléfono de la niña y ‘ella estaba colgando de su teléfono’ y que la golpeó con un cuchillo”, dijeron los documentos judiciales, que describen la conversación.
Un gran jurado ha acusado al joven Weaver y a su amigo, Keith Bond, de 14 años, de un robo cometido el día de San Valentín horas antes de que Weaver fuera arrestado por el asesinato de Majors.
Aproximadamente a las 5:30 pm del 14 de febrero de 2020, Weaver, Bond y otros dos supuestamente golpearon y robaron a un hombre en East Harlem, según una denuncia.
El hombre no identificado apareció afuera de 65 E. 112th St. supuestamente para comprar un teléfono celular de Bond. En cambio, la víctima fue emboscada.
Weaver, con el rostro oscurecido por un pasamontañas negro, se acercó a la víctima y supuestamente le preguntó si tenía hierba. Luego, Weaver y Bond, unidos por dos sospechosos no identificados, persiguieron al hombre y lo golpearon en la cabeza y la cara antes de robarle su teléfono celular, $ 130 y sus zapatos, según la denuncia.
La víctima sufrió dos ojos morados y hematomas en la nariz y las mejillas, según documentos judiciales.
Horas después del descarado robo, Weaver fue detenido en su casa en East Harlem y acusado del asesinato de Majors.
Ya sabía que era sospechoso del asesinato del estudiante de primer año de Charlottesville, Virginia. Seis semanas antes, las autoridades lo habían interrogado sobre el caso, pero lo liberaron sin cargos.
Los fiscales alegan que Weaver y el coacusado Luchiano Lewis, que tenían 14 años en ese momento, y Zyairr Davis, entonces de 13, intentaron asaltar a Majors en Morningside Park.
Después de que ella gritó pidiendo ayuda, Lewis supuestamente sostuvo a Majors, de 18 años, en una llave de cabeza , mientras que Weaver la apuñaló repetidamente en el torso, haciendo que las plumas de su abrigo volaran por el aire.
En una confesión grabada en video, Davis dijo a las autoridades que el trío había ido al parque esa noche buscando robar a alguien.
Davis, quien fue juzgado como un menor, acusó de un cargo de robo en primer grado en junio y fue sentenciado a 18 meses de detención.
Weaver y Lewis, quienes están siendo juzgados como adultos, también enfrentan cargos por el presunto robo a punta de cuchillo del teléfono celular de un extraño en Morningside Park solo cuatro días antes del asesinato de Majors, según documentos judiciales.
El tejedor más joven parece haber seguido los pasos de su padre.
Clifford Weaver fue encarcelado en 2001 durante dos años y medio por una condena por robo en segundo grado, según los registros públicos. En 2005, pasó poco más de un año tras las rejas por intento de posesión criminal de una sustancia controlada. En 2008, estuvo de vuelta en la cárcel durante cinco años por robo en segundo grado y posesión criminal de una sustancia controlada.
En 2017, fue enviado de regreso a prisión por un cargo de drogas. Después de su liberación, fue encerrado nuevamente por una violación de la libertad condicional, y fue entonces cuando tuvo la maldita conversación telefónica con su hijo, según muestran los registros públicos.
Clifford Weaver, quien fue liberado de la prisión el 12 de marzo, logró persuadir al poderoso abogado de Joaquín “El Chapo” Guzmán, Jeffrey Lichtman, para que tomara el caso de su hijo de manera pro bono .
“No hablo de la evidencia en este punto del caso, pero de todos modos, no cambia el hecho de que era un niño de 14 años acusado de delitos por los que el estado ahora está buscando meterlo en la cárcel potencialmente por vida ”, dijo Lichtman.