Tras su regreso luego de la salida de Santiago Solari en marzo del año pasado, Zinedine Zidane volvió al Real Madrid para devolverle la gloria y los títulos a una institución que pareció haber entrado en crisis justamente luego de su partida. Fue así que el entrenador francés cumplió rápidamente con su objetivo al ganar la última Liga de España pero no consiguió hacer lo propio en la Champions League. De esta manera, habría acordado fichar varias figuras internacionales para reforzar su plantilla y así ir en busca de la 14ª Orejona, pero Florentino Pérez terminó bajándole el pulgar debido a la crisis financiera que afectó al club causada por la pandemia del coronavirus.
El medio L’Equipe aseguró que Zizou ya tenía en mente a tres jugadores de elite con la intención de devolver al Merengue a los primeros planos del fútbol europeo. Estos eran estrellas como Kylian Mbappe y Paul Pogba, sumado a la joven promesa Eduardo Camavinga. Todos estos representantes del seleccionado galo dirigido por Didier Deschamps.
Sin embargo, el presidente madridista decidió no poner en juego la estabilidad financiera del club ya que para incorporar a este trío de futbolistas se debía hacer una gran inversión, a la que no podría hacerle frente en medio de este contexto. El mandatario se reunió con Zidane para acordar que este mercado no era el mejor para invertir en fichajes y que afronte el inicio de la temporada 2020/21 con el mismo equipo que culminó la campaña anterior. Claro que sin algunas caras como las de Gareth Bale o James Rodríguez, quienes no iban a ser tenidos en cuenta por el DT y desde el club se decidió buscarles otros destinos.
Al parecer, tanto el delantero del París Saint-Germain, tasado en 180 millones de euros, como el juvenil del Stade Rennais (38 millones) seguirán en los planes de Zidane para los próximos libros de pases ya que ambos son muy jóvenes (21 y 17 años, respectivamente) y hasta podrían bajar sus cotizaciones al aproximarse sus fechas de finalización de contrato (los dos en 2022).
En cambio, el volante del Manchester United (80 millones) es desde hace tiempo una obsesión del estratega, pero que nunca pudo concretar su llegada. Desde el viejo continente informan que lo que impide que llegue a la Casa Blanca son problemas extradeportivos debido a que no se llega a un acuerdo económico con el representante del jugador. Y, al parecer, este nuevo fracaso en las negociaciones desalentaría a la dirigencia del Madrid de querer contratarlo en un futuro cercano.
Por el momento, el Merengue no ha hecho tenido ninguna alta en su plantel, apenas se ha quedado con el noruego Martin Ödegaard, quien volvió de su préstamo desde la Real Sociedad y parece ser del gusto de Zidane para pelear por un puesto en su equipo.
El equipo capitalino viene de conseguir un empate 0-0 ante la Real Sociedad en lo que fue su debut en la segunda jornada del torneo de Primera División ya que la primera fecha ante el Getafe fue postergada. Este sábado 26 buscará el primer triunfo de la temporada cuando visite al Betis.