Al líder chavista y principal representante del régimen venezolano Nicolás Maduro le está cayendo una lluvia, pero no es precisamente un temporal climático, si no más bien una de protestas que ya le destrozan la burbuja de mentiras en la cual tenía hundida a sus ciudadanos bajo la excusa de la pandemia del coronavirus.
lapatilla.com
Durante el inicio de última semana del mes de septiembre las manifestaciones en la nación caribeña son muy claras, exigir a quienes controlan los espacios de la economía y las necesidades básicas responsabilidad y justicia para poder vivir de una mejor forma.
Las protestas van desde la región central – Caracas, Miranda y Vargas-, hasta el resto de las regiones de occidente y oriente, desde donde han pulsado con más fuerza en vista del gran abandono.
La ciudad de Nirgua, en Yaracuy, fue el principal detonante de toda esta ola de rebelión de los venezolanos, dando un claro mensaje al mundo de que las cosas en el país van de mal a peor.
Represión
Ante todo esto, Maduro ha respondido con su aparato represivo, tratando de “controlar” la situación y utilizando pañitos de agua tibia con discursos en televisión abierta en donde ignora las innumerables peticiones reflejadas en las redes sociales.
Anti Maduro protests in Nirgua, Yaracuy#Venezuela pic.twitter.com/ysaVdXQTAH
— CNW (@ConflictsW) September 25, 2020
Sin embargo, los ciudadanos de Venezuela han querido seguir este ejemplo y ya en lugares como Maracaibo, Guárico, Valencia, Puerto Ordaz y Nueva Esparta se ven grandes protestas para pedir incluso el cese de funciones del chavismo, clamor que exigen las personas desde hace varios años y no se ha podido concretar.
#NuevaEsparta| Margariteños protestando en los 11 municipios del estado Nueva Esparta por falta de #Gasolina ? #28Sep pic.twitter.com/a8FHhzLHte
— La Patilla (@la_patilla) September 28, 2020
Se espera que la situación de la gasolina siga agravando más las tensiones durante los próximos días, tomando en cuenta la gravedad evidenciada por la ausencia de luz y gasolina, sin contar que varias zonas siguen sin agua y sin un sustento digno para comprar comida.