Más de un millón de habitantes de la región de Madrid no pueden salir de sus barrios si no es por motivos de primera necesidad desde este lunes, cuando se amplían a nuevas zonas las restricciones para frenar el virus, consideradas insuficientes por el gobierno central.
Alrededor de 167.000 personas se verán afectadas por la extensión de estas medidas, por las que solo podrán salir de sus barrios para ir a trabajar, ir al médico o llevar a los niños al colegio.
La policía realiza controles aleatorios para vigilar el cumplimiento de estas restricciones que, a cambio, permiten a los afectados moverse libremente por sus barrios sin tener que confinarse en casa.
Más de 850.000 ciudadanos de la región ya estaban sujetos a estas medidas desde el pasado lunes, especialmente en barrios y ciudades desfavorecidos del sur de la capital donde se multiplican las manifestaciones para denunciar una situación que consideran injusta.
En total, alrededor de un 15% de los habitantes de la región de Madrid, con una población de 6,6 millones, están afectados por estas restricciones.
El gobierno central las considera insuficientes y está presionando a las autoridades regionales, que en España gestionan las competencias sanitarias, para adoptar medidas más drásticas, amenazando incluso con imponerlas si ellas no lo hacen.
“La obligación de la comunidad autónoma, trabajando con el gobierno, tiene que ser atajar la expansión de los contagios del covid”, insistió este lunes la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, en la television Antena 3.
La tasa de incidencia de la epidemia en las dos últimas semanas dobla la media nacional, que ya es la más alta de los países de la Unión Europea.
Desde el inicio de la pandemia, España registra más de 700.000 contagios diagnosticados y más de 31.000 fallecidos.
AFP