El primer ministro británico, Boris Johnson, se vio obligado a disculparse este martes tras haber confundido en una rueda de prensa las restricciones que su Gobierno va a imponer a cerca de dos millones de personas en el noreste de Inglaterra para frenar al coronavirus.
A partir del miércoles estarán prohibidas en esa zona todas las reuniones en interiores de personas que vivan en distintos domicilios, mientras que en el resto de Inglaterra se mantendrá por ahora una limitación más laxa, que permite encuentros de hasta seis personas.
Durante una comparecencia, sin embargo, Johnson se mostró dubitativo y confundido cuando le pidieron que clarificara si en la región con las nuevas normas podrán celebrarse encuentros en terrazas exteriores de bares y restaurantes.
“Es seis en casa, seis en la hostelería, pero, según entiendo, no seis en el exterior”, sostuvo el primer ministro, en contradicción con las reglas que se han anunciado.
Johnson corrigió más tarde su error en un mensaje de Twitter: “Disculpas, hoy me equivoqué. En el noreste, las nuevas reglas significan que no se pueden reunir personas de distintos domicilios en situaciones sociales en interiores, lo que incluye pubs, restaurantes y hogares”, afirmó.
También recordó que se recomienda evitar el contacto social en exteriores, si bien no está vetado por ley.
ESTADO DE SALUD DE JOHNSON
El desliz del jefe de Gobierno ha avivado las especulaciones que han vertido en las últimas semanas algunos medios británicos sobre la posibilidad de que no se haya recuperado por completo tras haber sufrido COVID-19 en abril.
Johnson estuvo ingresado cuatro días en la unidad de cuidados intensivos del hospital londinense de St Thomas, donde necesitó ser tratado con oxígeno.
Preguntado precisamente por su estado de salud, el primer ministro quiso zanjar hoy el debate: “Estoy más en forma que antes, aunque quizás le irrite saberlo. Estoy más fuerte que un roble”, aseguró el jefe de Gobierno, que atribuyó su mejoría a “haber perdido peso”.
IMPULSO A LA EDUCACIÓN PARA ADULTOS
La rueda de prensa que ofreció Johnson tenía como objetivo anunciar un impulso a la educación para adultos en el Reino Unido, un plan con el que el Gobierno trata de paliar los daños en el mercado laboral de la pandemia de coronavirus.
Desde el próximo año, el Ejecutivo financiará cursos universitarios para adultos que no hayan llegado al nivel educativo de bachillerato.
Los cursos subvencionados se limitarán a aquellos que provean “habilidades valoradas por las empresas”, y estarán especialmente orientados a cubrir plazas necesarias tras la “revolución” en el mercado laboral que ha provocado la pandemia, explicó Johnson.
EFE