Las afirmaciones de que las listas de registro de votantes de EEUU han sido pirateadas y filtradas son falsas y fueron creadas por actores maliciosos que intentan difundir desinformación antes de las elecciones de 2020, dijeron el lunes el FBI y la Agencia de Seguridad de Infraestructura y Ciberseguridad (CISA).
Por WPTV
En un comunicado de prensa publicado en el Centro de Quejas de Delitos en Internet del FBI, las agencias dijeron que “no tienen información que sugiera ningún ataque cibernético a la infraestructura electoral de Estados Unidos”, y agregaron que las listas de registro o las papeletas ya emitidas no se han visto comprometidas.
El FBI dice que los actores extranjeros y los ciberdelincuentes están difundiendo informes falsos sobre ciberataques que afectan la integridad de las elecciones en “un intento de manipular la opinión pública, desacreditar el proceso electoral y socavar la confianza en las instituciones democráticas de Estados Unidos”.
Según el comunicado de prensa, la información de los votantes de EE. UU. Está disponible públicamente y se puede comprar, y aunque los piratas informáticos obtuvieron parte de esa información en el pasado, los datos “no afectaron el proceso de votación ni la integridad de los resultados de las elecciones”.
Antes de las elecciones de 2016, Rusia utilizó las redes sociales para crear grupos de orientación política y difundir información errónea. El FBI ha advertido que Rusia y otros países están intentando hacer lo mismo en 2020.
Para evitar la desinformación en línea, el FBI sugiere:
- Buscar información de fuentes confiables, verificar quién produjo el contenido y considerar su intención.
- Depender de los funcionarios electorales estatales y locales para obtener información sobre las bases de datos de registro de votantes y los sistemas de votación.
- Ver afirmaciones tempranas y no verificadas con una buena dosis de escepticismo.
- Verificar a través de múltiples fuentes confiables cualquier informe sobre los compromisos de la información de los votantes o los sistemas de votación y considerar buscar otras fuentes confiables antes de compartir dicha información a través de las redes sociales u otras vías.
- Informar al FBI sobre posibles delitos electorales, como desinformación sobre la forma, hora o lugar de votación.
- Hacer uso de herramientas en la plataforma que ofrecen las empresas de redes sociales para informar sobre publicaciones sospechosas que parecen estar difundiendo información falsa o inconsistente sobre la información de los votantes o los sistemas de votación.