Luego de que el diario Daily Mail publicó una historia asegurando que Nickayla, la hermana menor de Naya Rivera, y el ex esposo de la fallecida actriz viven juntos y fueron captados tomados de la mano, ella se defendió públicamente de las críticas que ha recibido por parte de los fanáticos de la estrella de “Glee”.
La modelo, de 25 años, confirmó que se mudó con Ryan Dorsey, pero explicó que tomó esa decisión para ayudarlo a criar a su sobrino, Josey, que acaba de cumplir cinco años, tras la trágica muerte de su hermana mayor, Naya Rivera, en julio.
El tabloide británico también incluyó fotos de Nickayla y Ryan en plena mudanza a una nueva casa alquilada en el área de Los Ángeles. No obstante, la foto que generó polémico fue de una de ellos tomados de la mano durante un visita a Target.
El martes, la joven respondió a sus detractores en sus historias de Instagram. “En el momento más oscuro de mi vida, lo único que importa son mis amigos y mi familia”, escribió. “No me preocupa cómo se ven las cosas porque nadie puede ver cada momento de angustia que todos soportamos”.
“Lo que más importa es que he aprendido a mostrar compasión, no a juzgar a los demás y nunca dar por sentado un momento de la vida. Espero que todos puedan hacer lo mismo “, concluyó en su descargo público en la red social.
Tanto Ryan como Nickayla, que tiene un parecido sorprendente con Naya, publicaron emotivos tributos a la actriz en las redes después de su impactante muerte. Desde la tragedia se han unido el uno en el otro en busca de consuelo.
La protagonista de “Glee” y Dorsey –conocido por actuar en series televisivas como “Stumptown “y “Ray Donovan”– se casaron en julio de 2014. Tras varias idas y vueltas, finalmente, se divorciaron en 2018. Tenían la tenencia compartida de su hijo.
El 6 de septiembre, los paparazzi retrataron a Nickayla ayudando a Ryan a comenzar a trasladar sus pertenencias a su nueva vivienda, que les costará USD 5.000 al mes.
Naya Rivera fue reportada como desaparecida el 8 de julio después de que Josey fuera encontrado a la deriva y dormido en un bote alquilado. Su cuerpo sin vida fue encontrado flotando en el lago cinco días después de su desaparición y su muerte oficialmente declarada como un ahogamiento accidental días después.
Josey le dijo a la policía que él y su madre fueron a nadar y que, si bien ella pudo empujarlo de regreso a la cubierta del bote, nunca volvió a salir a la superficie.
La revista People informó que el niño les dijo a los investigadores que él y Naya contaron “1, 2, 3” y luego saltaron del pontón y se lanzaron al lago. Después de meterse en el agua, Josey dijo que su mamá le dio la orden que regresara al bote. “Ella lo ayudó a subir al bote y luego él escuchó a [Naya] gritar ‘ayuda’ y ella puso su brazo en el aire. Luego desapareció en el agua “, indicó el reporte policial.
El informe toxicológico reveló también que Rivera, de 33 años, “tenía niveles bajos de anfetamina (Adderall, Dexedrine), diazepam, etanol y fentermina (un supresor del apetito) en su sistema”, además de cafeína. Su concentración de alcohol en sangre era de 0,016 y se cree que bebió un poco de vino mientras estaba en el barco.
La muerte de Rivera fue la tercera de un miembro importante del elenco de “Glee”, la exitosa comedia musical de Fox que la actriz protagonizó de 2009 a 2015, interpretando a Santana López. Siete años atrás, su coprotagonista Cory Monteith murió a los 31 a causa de una mezcla letal de alcohol y heroína. Otro compañero, Mark Salling, con quien Rivera salió en un momento, se suicidó en 2018 a los 35 años después de declararse culpable de cargos de pornografía infantil.