El entrenador del Barcelona, Ronald Koeman, reconoció este miércoles, en la rueda de prensa previa al partido contra el Celta de Vigo, que su equipo es “un poco débil” en el centro de la defensa y en el puesto de delantero centro.
“Económicamente, el club tiene sus problemas, pero son dos posiciones en las que el club está trabajando al máximo para mejorar y tener más opciones”, explicó el entrenador neerlandés.
Koeman admitió que con Piqué, Lenglet y el uruguayo Ronald Araújo “es cortito, y por eso ha subido Santi Ramos Mingo del filial”, y, en cuanto al puesto de ‘9’, avanzó que Braithwaite “va a tener sus posibilidades”, pero enfatizó que se busca “un futbolista más en su posición para tener dos o tres futbolistas por puesto, sobre todo en ataque”.
En relación al mercado de traspasos, Koeman también se refirió a Ousmane Dembélé, al que en las últimas horas se ha relacionado con el Manchester United: “Es una decisión que corresponde al club y al jugador. Mientras esté aquí, yo voy a contar con él. No jugó de inicio contra el Villarreal porque hay más jugadores y porque Ansu Fati ha demostrado ser un futbolista muy bueno para este equipo, y debe esperar su oportunidad, pero cuento con él”.
Además, Koeman insistió en que no le preocupa la situación de Antoine Griezmann porque “está haciendo muy bien las cosas”, y afirmó que “puede crear peligro jugando desde fuera, desde la derecha, con libertad para entrar hacia dentro”, y que el equipo tiene que “buscar sus desmarques, que son muy buenos, y buscar profundidad también por la derecha, y no solo por la izquierda, con Ansu o Dembélé”.
En cuanto a nombres propios, el técnico azulgrana, preguntado por la ausencia de Rafinha en la convocatoria, afirmó que “lo mejor para los jugadores que no tienen muchas posibilidades de jugar es buscar una salida” y argumentó que “no está en la lista por decisión técnica” y porque “hay muchos mediocampistas en el equipo”.
Sobre el partido contra el Celta, Koeman descartó hacer rotaciones “porque solo llevamos un partido y no hace falta” y avisó que será “un partido difícil” porque el cuadro gallego “es un buen equipo en el que hay muy buenos futbolistas técnicamente” y porque “en los últimos años el Barça no ha podido ganar en Balaídos”.
Koeman admitió que no sabe si el Celta va a jugar “con 4-4-2 o con 5-3-2”, y aprovechó para remarcar que el Barça no va a cambiar de estilo frecuentemente.
“El equipo tiene mucha calidad, y tiene que mirarse más a sí mismo que al contrario”, aseguró el técnico neerlandés antes de matizar que “hay que respetar al rival, saber dónde puede hacerte daño, preparar muy bien los partidos, adaptarse a la situación, y saber qué tiene que hacer en cada momento desde su sistema”.
Acerca del bajo rendimiento mostrado por el cuadro culé lejos del Camp Nou el curso pasado, Koeman subrayó que su Barça querrá “presionar, dominar y jugar igual en casa que fuera”, y que “el equipo está muy bien, muy animado y con mucha confianza, y tiene que demostrarlo fuera de casa también”.
Por último, el técnico azulgrana admitió que es “partidario de tener VAR en los fueras de juego”, pero admitió que no está de acuerdo “con el tema de las manos” porque no existe un criterio claro “de cuándo lo son y cuándo no, y no se pitan siempre igual”, y lamentó que “a veces se va demasiado lejos con el VAR”, aunque apostilló que “la tarea de los árbitros cada día es más complicada”.
EFE.