Es fácil resumir el primer debate presidencial de 2020.
Olvídese de Candy Crowley. Chris Wallace es el peor moderador de los últimos tiempos. Claramente sesgado y argumentativo, era cualquier cosa menos la presencia invisible que prometió que sería.
Mientras tanto, ambos candidatos más o menos apestaban . Trump no fue organizado en sus respuestas e interrumpió más de lo que debería, a veces cuando Biden parecía estar a punto de perder el balón y cometer el tipo de metedura de pata que los partidarios del presidente esperaban que hiciera.
Biden se interrumpió bastante a sí mismo, generalmente para llamar a Trump como “racista” y “payaso”. ¡Qué imaginativo!
Pero, para ser justos, este debate fue de dos contra uno, con Trump contra Biden y el moderador Wallace. Sí, Trump actuó con frecuencia como un entrometido, pero realmente no tenía otra opción con las probabilidades en su contra.
Wallace siguió dejando a Biden fuera de apuros, especialmente en los asuntos multimillonarios de Hunter / corrupción en Ucrania, China y ahora Rusia que el ex vicepresidente nos aseguró que esos asuntos estaban “desacreditados”. (Cuando un político usa esa palabra, sabes que está mintiendo. Cualquier cosa puede ser “desacreditada” por alguien, incluso, o especialmente, si es verdad).
Wallace también confrontó a Trump con una pregunta extraña sobre la “teoría crítica de la raza”, sin explicar qué podría ser eso a la audiencia de televisión, una buena muestra de la cual probablemente no tenga ni idea, usándola para implicar que el presidente era racista.
(Trump no se ayudó a sí mismo aquí con una especie de respuesta confusa).
La mayoría de las preguntas de Chris Wallace en general fueron pueriles y predecibles. Y, por supuesto, no se aventuró en la terra interdicta de la investigación de Rusia ni en la relación de Biden con ella, dejando que Trump lo mencionara, a pesar que han surgido nuevas y sorprendentes revelaciones sobre el papel de Hillary Clinton. Si yo lo sabía, Wallace lo sabía.
Y, por favor, basta de mentiras reaccionarias de que los supremacistas blancos son iguales a Antifa y Black Lives Matter en eso de instigar la violencia en nuestras calles. Wallace también lo propagó. Al mismo tiempo, Biden mostró sus verdaderos colores, repitiendo las tonterías del director del FBI, Wray, de que Antifa realmente no existe. Wray se ha retractado desde entonces. Joe debe haberlo sabido también.
Nada de esto fue sorprendente. A Chris no le agrada Trump desde hace mucho tiempo y ha convertido a Fox News Sunday en un clon de la papilla liberal convencional que se encuentra en los programas dominicales de otras cadenas. Es fácil verlo como un perro de caza para los nuevos propietarios de la red, los hijos de Murdoch, que no comparten las opiniones de su padre.
Atrás quedó su reputación como el gran verdadero periodista del medio. No lo es.
Los comentaristas de Fox no dijeron mucho sobre esta debacle después, uno asume que por proteger sus trabajos o al menos por cortesía en el lugar de trabajo, pero sé que muchos de ellos estaban hartos de Wallace antes de esto. Ahora…
A pesar de todo esto, dudo que este primer debate haya movido mucho la aguja. A favor de Biden, logró no parecer abiertamente geriátrico, dejando a un lado la cuestión de su senilidad por el momento.
En contra de Joe, sin embargo, estaba que se negó a responder a la inevitable pregunta acerca de llenar la vacante en la Corte Suprema. También pareció blando en cuestiones que podrían separarlo del ala izquierdista de su partido. Incluso se jactó de que ahora era él es el Partido Demócrata. Bernie y AOC podrían tener algo que decir al respecto.
Todo esto, por supuesto, beneficia a Trump.
Entonces, en general, no hay ganadores sino un gran perdedor como moderador. Pero un recordatorio para los desanimados partidarios de Trump que esperaban ver a su hombre limpiar el piso con su oponente:
Todos dijeron que Trump perdió su primer debate con Hillary Clinton. ¿Qué pasó después?
Roger L. Simon es un autor galardonado, guionista nominado al Oscar, cofundador de PJMedia y ahora columnista en The Epoch Times.
Este artículo fue publicado originalmente en The Epoch Times el 30 de septiembre de 2020. Traducción libre del inglés por lapatilla.com