Al menos 60 personas fueron detenidas el jueves en una zona comercial de Hong Kong por haber violado la prohibición de manifestarse en la ciudad con motivo de la fiesta nacional china, anunció la policía.
“Tras repetidas advertencias que fueron ignoradas, la policía detuvo al menos a 60 personas (…) sospechas de participar en una manifestación no autorizada y otros delitos vinculados al orden público”, declaró la policía en un comunicado publicado en la red social Facebook.
El gobierno de Hong Kong desplegó hoy miles de agentes de las fuerzas de seguridad por toda la ciudad con motivo del Día Nacional de China, una fecha para la que la principal plataforma prodemocrática hongkonesa había propuesto una manifestación, finalmente denegada por las autoridades.
Fuentes citadas por la radiotelevisión hongkonesa RTHK indicaron que había hasta 6.000 efectivos policiales preparados para “desactivar rápidamente cualquier atisbo de problema” en la ciudad semiautónoma.
Según el medio, la Policía patrulla el centro de la urbe desde las primeras horas de la mañana (hora GMT+8), realiza registros y solicita identificación sobre todo entre la gente joven, colectivo protagonista en las protestas prodemocráticas que tomaron la ciudad en la segunda mitad del pasado año.
La Policía también dispersó a pequeños grupos de personas e incluso pidió a un hombre que ondeaba una bandera estadounidense que se marchara.
El pasado martes, la Oficina de Enlace del Gobierno de China en Hong Kong advirtió de que no toleraría “manifestaciones ilegales” este 1 de octubre, septuagésimo primer aniversario de la fundación de la República Popular y festivo en todo el país.
Recientemente, la justicia hongkonesa refrendó la decisión de la Policía de prohibir una manifestación propuesta por el Frente Civil de los Derechos Humanos Civiles (FCDH) para el 1 de octubre.
El FCDH pretendía celebrar hoy la primera marcha que contase con autorización policial en meses para manifestarse contra la polémica ley de seguridad nacional de Hong Kong que Pekín impuso en la región administrativa especial el 30 de junio, después de que la excolonia registrara protestas masivas desde junio del pasado año, solo interrumpidas por las restricciones derivadas de la pandemia de coronavirus.
La controvertida ley contempla hasta cadena perpetua para supuestos como la secesión o confabulación con fuerzas extranjeras, pero también castiga de manera más leve, por ejemplo, la difusión de mensajes, orales u escritos, que apoyen la independencia del territorio.
A pesar de los motivos sanitarios alegados para no autorizar la manifestación propuesta por el FCDH, sí se registraron en Hong Kong pequeñas celebraciones de grupos prochinos por el Día Nacional.
LAM CELEBRA EL FIN DE LAS PROTESTAS
Por su parte, durante un discurso de conmemoración del Día Nacional, la jefa del Ejecutivo hongkonés, Carrie Lam, elogió el efecto que la ley ha tenido en la ciudad, y precisó que ha servido para “restaurar la estabilidad” tras meses de manifestaciones.
“Aunque algunos gobiernos que manejan doble rasero acusen injustamente a las agencias locales de hacer cumplir la ley, o incluso de manera beligerante impongan las llamadas sanciones contra funcionarios hongkoneses que velan por la seguridad nacional, mis compañeros y yo seguiremos resoluta y legítimamente cumpliendo con nuestro deber”, aseveró la mandataria.
Lam, quien para llegar a su actual cargo ha de contar con el beneplácito de Pekín, elogió asimismo los logros del Gobierno chino a la hora de controlar la pandemia de coronavirus en su territorio.
Con información de AFP y EFE