El virólogo venezolano Alberto Paniz-Mondolfi se ha destacado por liderar una investigación sobre los efectos a largo plazo que puede tener la COVID-19 en los niños y su relación con el síndrome de respuesta?inflamatoria?sistémica de la infancia, luego de dirigir la “Incubadora de la Ciencia” en la ciudad de Barquisimeto en Venezuela, tarea que continúa haciendo desde la distancia.
Por: Cristina Caicedo Smit / voanoticias.com
Paniz-Mondolfi llegó a Nueva York al Hospital y Escuela de Medicina Mount Sinaí, en donde es profesor asistente de patología y medicina molecular.
“La célula endotelial, más allá de ejercer un rol de cobertura dentro de los vasos sanguíneos, es un órgano muy complejo, es un órgano que tiene funciones metabólicas que incluso tiene infecciones inmunológicas. Entonces, tanto el virus del dengue como los coronavirus tienden a afectar las células endoteliales y de ahí nace la teoría y la suposición y donde empezamos a pensar y generar una hipótesis de los posibles paralelismos que vamos a ver entre el coronavirus y la infección del dengue”, señala el doctor Paniz Mondolfi en una entrevista con la Voz de América.
El galeno venezolano agradece su experiencia en Venezuela tratando pacientes con dengue, zika, chagas y chikunguña, ya que le ha permitido entender y continuar investigando, sobre todo en el área de los niños hispanos, los cuales según sus hallazgos, es la población más impactada con enfermedades que se desarrollan tras una infección de COVID-19, como la del Kawasaki, una afección que causa inflamación en las paredes de algunos vasos sanguíneos del cuerpo y se presenta en su mayoría en menores de 5 años.
“Vimos que los casos que estábamos evaluando trazaban cierto paralelismo con una condición similar y que hemos visto en Sudamérica con los casos de dengue. Esta condición similar es el síndrome de Kawasaki. Al ver estos paralelismos dentro precisamente del sustrato físico-patológico de la enfermedad de Kawasaki, está el de haber una predisposición genética”.
Sobre su labor en Venezuela, el doctor indica que continúa trabajando a la distancia. “La Incubadora venezolana de la Ciencia” es un centro de estudio científico que se dedica a la investigación e innovación en la ciudad de Barquisimeto en Venezuela.
La Incubadora Venezolana de la Ciencia es una institución sin fines de lucro dedicada a promover e incentivar la investigación nacional e internacional en el campo de las enfermedades infecciosas y zoonóticas emergentes y reemergentes. | #INCUBADORAVE | https://t.co/JWYgYtivuF pic.twitter.com/7mqM6lbWwe
— Incubadora Venezolana de la Ciencia (@incubadoravzla) February 3, 2019
Es un laboratorio que puede funcionar incluso a la distancia y mis estudiantes siguen ahí, y seguimos haciendo investigación, estado del arte en virus endémicos. Más allá de los arbovirus como el chikungunya, el zika o el dengue. Actualmente ya estamos montando las plataformas para diagnóstico de SARS-CoV-2. Sobre todo para evaluar un poco el comportamiento o la presencia de variantes que puedan estar sucediéndose por el cambio de contexto y porque estamos viendo ahora que la onda epidémica está dando con fuerza en Sudamérica.
El doctor espera poder encontrar más respuestas a las preguntas que todavía existen sobre el coronavirus. Asegura que la ciencia tiene su tiempo sobre todo con el desarrollo de la vacuna. Mientras tanto aconseja seguir con los protocolos de seguridad que se han desarrollado hasta el momento.
“Si los mecanismos de distanciamiento social, de cuarentena, que la gran parte de los países del hemisferio norte han estado cumpliendo y obedeciendo han tenido un éxito basado en los fundamentos epidemiológicos ¿por qué no seguir poniendo en práctica estas medidas?”, dijo Paniz-Mondolfi.