Brasil, uno de los países más azotados por la pandemia junto con Estados Unidos y la India, reportó este viernes 682 nuevas muertes asociadas a la COVID-19 y acumula ya 149.639 fallecidos por la enfermedad, que aún presenta una incidencia altísima en todo el territorio.
El Ministerio de Salud informó en su último boletín de un incremento en las últimas 24 horas de 27.444 infectados por el coronavirus, con lo que el número de casos confirmados llega hasta los 5.055.888.
Brasil es el segundo país con mayor número de muertes después de Estados Unidos y el tercero con más contagiados, por detrás de EE.UU. y la India, si bien en las últimas semanas la crisis sanitaria ha empezado a dar las primeras señales de desaceleración, aunque todavía deja cifras elevadas.
Según datos recogidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS), el promedio diario de muertes vinculadas a la COVID-19 es ahora de 610, en contraste con los meses de junio, julio y parte de agosto, cuando superaba el millar, y el de casos se sitúa en los 27.108.
No obstante, el SARS-CoV-2 aún presenta una alta transmisión en todo el territorio brasileño, pues la tasa de incidencia es de 2.405,9 positivos por cada 100.000 habitantes, una de las más altas de América y Europa.
Por otro lado, el índice de mortalidad es de 71,2 óbitos por cada 100.000 habitantes, mientras que el porcentaje de letalidad de la enfermedad se mantiene alrededor del 3 %.
Las autoridades sanitarias brasileñas comunicaron además que investigan otros 2.310 decesos vinculados con el coronavirus.
También destacaron que el número de enfermos recuperados subió hasta los 4.433.595, lo equivale al 87,7 % del total, mientras que otros 472.654 pacientes continúan bajo cuidados médicos.
CINES, TEATROS y MUSEOS VUELVEN EN SAO PAULO
El Gobierno de Sao Paulo, el estado más poblado del país, con 46 millones de habitantes y más castigado por la pandemia, con 37.068 fallecidos y 1.028.190 casos, dio este viernes un paso más en la flexibilización de las medidas de distanciamiento al permitir a seis regiones avanzar hasta la penúltima fase del plan de desescalada.
Esa decisión permitirá que comercios y centros comerciales de esas zonas estén abiertos por más tiempo y puedan recibir a más clientes, algo que también se podrá aplicar a actividades culturales, convenciones y eventos sociales o de negocios.
En las seis regiones que avanzan a la llamada “fase verde” del plan de desescalada, que empezó en junio, aún con la curva epidemiológica al alza, vive el 76 % de la población del estado de Sao Paulo, que desde hace semanas presenta una disminución sostenida en el número de contagios, muertes y hospitalizaciones.
No obstante, la liberación de esas actividades le cabe a los alcaldes de cada municipio.
En este sentido, el alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, al avanzar a la llamada “fase verde” del plan de desescalada, autorizó la reapertura a partir de este sábado de los cines, teatros y museos de la capital paulista, tras casi siete meses cerrados.
EFE