Durante una crianza protegida en un templo budista de Tokio, el monje japonés gay Kodo Nishimura mantuvo su sexualidad como un secreto celosamente guardado, al igual que su creciente amor por el maquillaje.
Actualmente, Nishimura combina los deberes religiosos con el trabajo de maquillador, lo que lo convierte en una figura inusual en un Japón socialmente conservador, donde el matrimonio entre personas del mismo sexo sigue siendo ilegal y ser abiertamente gay es en gran medida un tabú.
El monje de 31 años dijo que su eventual decisión de salir del closet había sido la “mejor arma” para desafiar la homofobia y que ahora espera que su autobiografía inspire a más personas LGBT+ en el país a abrazar abiertamente su identidad sexual.
“Si te da vergüenza mostrar tu diferencia, puedes volverte vulnerable, pero si cambias tu actitud, tu diferencia es tu mejor arma”, dijo a la Fundación Thomson Reuters en una entrevista antes del Día Nacional de Salir del Closet el 11 de octubre.
El día anual de concientización comenzó en 1988 en Estados Unidos pero desde entonces se ha expandido a otras partes del mundo como una celebración de “salir del closet”, o cuando una persona LGBT+ revela abiertamente su orientación o identidad sexual.
“Cuando ocultaba mi sexualidad, la gente se burlaba de mí. Desde que salí del armario, me di cuenta que había muchas culturas que celebran a las comunidades LGBT+. No hay nada de malo en eso”, dijo el monje, vistiendo una túnica budista.
Nishimura, cuyos padres fueron monjes en el templo donde creció, se ordenó hace cinco años, pero también trabaja como maquillador independiente para celebridades y en eventos como el certamen de Miss Universo.
Cuando no usa túnicas budistas, a menudo aparece totalmente maquillado, con tacos altos y pestañas postizas en su cuenta de Instagram, que tiene casi 60.000 seguidores.
Los monjes japoneses tienen autorización para seguir una carrera fuera de sus deberes religiosos, pero la elección de profesión de Nishimura y su trabajo de defensa de la comunidad LGBT+ han sido noticia en Japón y han elevado su perfil como portavoz en temas de derechos de los homosexuales.
Su autobiografía en japonés ha vendido miles de copias desde que se publicó a fines de julio y hay discusiones en curso para traducirla a otros idiomas.
Nishimura ha dado discursos en universidades y en la oficina de Naciones Unidas y el año pasado participó en un episodio de la serie de televisión de Netflix “Queer Eye”.
Dijo que espera que su historia genere conciencia y desate una discusión sobre temas de derechos LGBT+.
“Una vez que la gente empiece a aprender sobre diversidad, vendrán las leyes (para los derechos LGBT+)”, concluyó.
Reuters