De Barcelona a Inglaterra hasta llegar a la selección española, si el joven Ansu Fati sorprende por su técnica, Adama Traoré apabulla por su velocidad y potencia, convertido en el arma del seleccionador Luis Enrique para desequilibrar.
“Adama ha sido Adama en estado puro. Ha sido lo que es y lo que queremos que sea, con una capacidad enorme para superar contrarios”, decía Luis Enrique tras el empate 0-0 en un amistoso con Portugal, que supuso el debut de Traoré con la Roja.
Con el partido atascado, España dio entrada a Adama, apostando más por el juego directo: “cuando ha entrado en el campo hemos cambiado un poco la idea”, admitió el seleccionador español.
Traoré es el misil que Luis Enrique tiene en mente para abrir los partidos y equipos cerrados aprovechando su velocidad y desborde.
Unas cualidades que ya destacaban cuando este hijo de padres malienses, nacido en Cataluña, daba sus primeros pasos en la ‘Masía’, el centro de formación del Barcelona, al que llegó con ocho años.
– ‘Parte mí y de mi juego’ –
“Era como ver un pequeño Usain Bolt de 9 años”, declaró al diario Marca Jordi Colom, director deportivo del Eupen belga y antiguo entrenador en las categorías inferiores del Barça.
“Nunca he hecho la prueba (de los 100 metros), pero me gustaría hacerla. Con el GPS ya me dicen que corro a alta velocidad. Es parte de mí y de mi juego”, dijo Adama, de 24 años, el jueves en rueda de prensa.
El joven extremo fue pasando por las distintas categorías del Barcelona, al tiempo que seguía desarrollando su físico “con el entrenamiento, el descanso y la alimentación”.
“Lo mismo puedo comer un poco de paella que un plato típico de Mali con salsa de cacahuetes y arroz integral. ¡Todo lo hace mi madre, que es la mejor cocinera del mundo!”, comentó al diario AS.
Por fin, Adama pudo debutar con el primer equipo del Barça, a las órdenes de Gerardo ‘Tata’ Martino, el 23 de noviembre de 2013 cuando entró por Neymar en el minuto 82 de un partido liguero contra el Granada (4-0) con sólo 17 años.
Tener delante a un tridente como el formado por Neymar, Messi y Luis Suárez hacía difícil tener minutos en el Barça y en 2015 da el salto a Inglaterra de la mano del Aston Villa, pasando después al Middlesbrough.
En 2018 ficha por el Wolverhampton, con el que la pasada temporada marcó 6 goles y dio 12 asistencias en 54 encuentros.
Paralelo a su recorrido en clubes, Adama también fue escalando por las distintas categorías de la selección española, jugando la Eurocopa sub-19 de Lituania en 2013.
Hasta que llegó la oportunidad con la Roja, primero Robert Moreno, cuando sustituyó a Luis Enrique al frente de la selección y después el actual seleccionador se fijaron en él.
– A la tercera, la vencida –
En noviembre de 2019, una lesión le impidió unirse a la Roja y en la ventana internacional de septiembre pasado, Adama dio positivo en covid-19 y tampoco pudo acudir a la selección.
Por fin, el miércoles pudo cumplir su sueño de debutar con una Roja que sentía la amenaza de la selección maliense, también interesada en el jugador.
Mali lo incluyó en su lista para dos amistosos contra Ghana e Irán y el exfutbolista Frédéric Kanouté dijo en la BBC que la federación maliense “me ha llamado para decirme: ‘Por favor, ve a verlo porque hablas un español perfecto para poder convencerlo'”
“No llegué a hablar con Kanouté. Lo conocí cuando era pequeño, fue muy amable conmigo, pero no hablé del tema con él”, aseguró Adama.
Llamado a ser otro de los pilares sobre los que asentar la evolución de la Roja, Adama puede tener otras dos oportunidades el sábado contra Suiza y el 13 de octubre contra Ucrania en la Liga de Naciones.
AFP