Según fuentes noticiosas, acaba de fallecer el general Raúl Salazar. Consabido, fue el primer ministro que tuvo Chávez Frías en Defensa.
Una sola y breve ocasión tuvimos de conversar con él, luego de concurrir – junto a Cecilia Sosa – a la dirección nacional del partido al que pertenecimos, años muy atrás. La militarización de la presidencia de la República fue el tema, aunque no hubo oportunidad de otro encuentro posterior para dilucidar otros asuntos ya más históricos que políticos al abrirse el presente siglo.
Necesario de reconocer, tuvo el gesto valeroso de oponerse al régimen. Otros de los que despacharon en La Planicie, todavía callan o siguen contentos al haber desarrollado una “carrera” política, con la ventaja de ampararse a la sombra del poder establecido. Empero, quedan pendientes de dilucidar múltiples circunstancias de interés, incluso, más allá de lo historiográfico.
Una de ellos, los evidentemente inconstitucionales ascensos militares que decidió e hizo efectivos Chávez Frías por julio de 1999. Otro, el de los altos oficiales que inicialmente se incorporaron en La Habana a los cursos de Estado Mayor por aquélla época.
Muy pronto, olvidamos una polémica que fue inmediatamente truncada por los acontecimientos reales y también ficticios que nos sobresaturaron por entonces. Nada inocente fue la inmensa e interesada campaña propagandística que, dejándolos intactos y vivos, sepultó demasiados traumas – viejos y nuevos – igualmente pendientes de emerger, apenas cambie el curso de la realidad actual.