Hubo una época en la que el único actor que se animaba a cambiar su cuerpo para un rol era Robert De Niro. Así lo vimos en un mismo film ganar mucha masa muscular para después aumentar más de 20 kilos. Nos referimos a Toro Salvaje y al papel que interpretó, el boxeador Jack LaMotta en 1980. Años más tarde el mismo artista también subió de peso para convertirse en Al Capone en la versión cinematográfica en Los Intocables. Se lo consideró durante mucho tiempo en Hollywood como el actor más camaleónico por su capacidad de modificar “su piel” para diversos papeles.
Por Infobae
Tomando como base a este gran actor, muchos colegas siguieron sus pasos, sumando músculos o bajando y subiendo de peso para alcanzar grandes interpretaciones. Aquí algunos de los casos más emblemáticos:
Anne Hathaway
La historia de esta actriz comienza cuando protagonizó Diario de una princesa junto a Julie Andrews en el 2001. Su capacidad y ductilidad para hacer dramas y comedias, como también thrillers, la llevaron a uno de los roles más deseados por las actrices: Fantine de Los miserables. Anne tuvo que perder más de 15 kilos para lograr formar parte de esta película y logró alzarse con un Oscar por la sufrida Fantine.
Marco de la O
El actor mexicano que interpretó al narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán Loera en la serie que vimos en Netflix, también tuvo que modificar su aspecto físico. Aumentó 10 kilos a base de una dieta de 5 mil calorías diarias que le provocaba muchos dolores de cabeza y diarreas.
Renée Zellweger
El diario de Bridget Jones fue y es una de las comedias británicas más representativas del género, y a la que han copiado hasta el hartazgo. Su protagonista fue Renée Zellweger y su vida laboral cambió totalmente. Bridget era una treintañera que no encontraba al hombre de su vida que vivía presionada por su entorno y a su vez no lograba el éxito laboral. Lo cierto es que Bridget asumió este desafío con responsabilidad y aumentó 16 kilos para este rol. Este peso de más era central en la trama de la película y formaba parte otra de las obsesiones de esta mujer que solo quería lograr encajar con el modelo ideal. Por suerte abandona esta loca idea y se acepta sin presiones.
Wagner Moura
El actor brasileño que se hizo popular por su papel del Capitán en Tropa de elite logró impactarnos cuando fue elegido para hacer del narcotraficante colombiano Pablo Escobar Gaviria. De contextura delgada, Moura tuvo que subir 20 kilos para lograr darle credibilidad a este personaje. Pero el actor lo llevó muy mal y está decidido a no volver hacerlo nunca más. De hecho en una entrevista a The Straits Times dijo: “Gané unos 20 kilos, que es mucho, y ahora me siento muy pesado y a veces me falta energía, lo cual no es bueno. Mis análisis de sangre no están nada bien. Y creo que la gente piensa: ‘Oh, ha engordado mucho, ¡qué buen actor!’. Pero no fue cuestión de actuar, fue cuestión de comer. No quiero volver a hacer algo así nunca”. Logró recuperar su peso gracias a una dieta vegana que le devolvió la energía que había perdido.
Juan Palomino
El actor de 57 años forma parte de la serie de Diego Maradona próxima a estrenarse. Para darle vida al astro del fútbol argentino en su edad madura, Palomino tuvo que subir considerablemente de peso. Se cargó con 20 kilos hasta lograr que la balanza marcara los 105. Afirmó que tuvo mucho dolor de rodillas durante este ascenso que implicó mucha vida sedentaria.
Joaquin Phoenix
Es uno de los mejores actores de su generación, que tomó el legado de su hermano mayor River Phoenix quien falleció luego de una sobredosis. Dueño de un magnetismo y una calidad actoral inigualable, Joaquin pasará a la historia del cine por su interpretación de el Guasón. Este rol implicó que perdiera nada más y nada menos que 23 kilos en apenas 8 meses. Los huesos se le marcaban de tal manera que daba impresión sostener la mirada en ese cuerpo. En una entrevista a la agencia Associated Press afirmó que “Las cosas no fueron más fáciles cuando llegué al peso que me habían marcado. Me obsesionaba engordar apenas unos gramos. Es cierto que al final desarrollas una especie de trastorno. Quiero decir, es una locura”. Por este papel, Phoenix ganó todos los premios de la temporada previa al Oscar y también, como era de esperar, se alzó con la estatuilla dorada.
Christian Bale
Si hay un actor especialista en subir y bajar de peso para dar realismo a sus personajes es Christian Bale, que comenzó su carrera en Hollywood cuando era solo un pequeño. El cambio más notorio fue cuando formó parte de la película El Maquinista. Un hombre que no podía conciliar el sueño y se iba consumiendo hasta que la piel tocaba los huesos. Para este rol perdió 30 kilos siguiendo una dieta de apenas 250 calorías diarias. En alguna entrevista afirmó que “Cuando bajo de peso no necesito ver a nadie para que me prepare una dieta. Todo pasa por irme a la cama hambriento y llevar una vida miserable a la hora de comer. Si eres consistente con eso, vas a bajar de peso”. Para interpretar al ex presidente de los Estados Unidos Dick Cheney en el film Vice , por el contrario, debió subir 30 kilos y logró una nueva nominación al Oscar que perdió en la contienda contra Rami Malek (Rapsodia Bohemia).
Matthew Mcconaughey
Dallas Buyers Club (El Club de los desahuciados) le permitió a McConaughey llevarse su primer premio Oscar. Allí interpretó a Ron Woodroof un hombre que se contagia de SIDA y va perdiendo peso notablemente. En total tuvo que descender 20 kilos para este rol que le dio luego grandes satisfacciones.
Natalia Oreiro
Aunque no fueron muchos los kilos que tuvo que perder, Natalia Oreiro necesitó reducir su peso para acercarse lo más posible a la cantante Gilda, en la película que lleva su nombre. De 58 kilos pasó a 52 y también debió ponerse una especie de cinta en su trasero para que no se viera tan voluptuoso ya que la cantante tropical era más delgada.