Un guardia de la prisión está acusado de tener relaciones sexuales en secreto con un doble asesino encarcelado en sus instalaciones y condenado por matar a su novia y su hija pequeña.
Por KNEWZ
Lauren McIntyre, de 32 años, está acusada de tener una relación sexual con el doble asesino convicto Andrew Roberts durante un período de cuatro meses en HMP Isle of Wight, informó Metro.
La guardia de la prisión McIntyre, que se cree que es madre de dos hijos, está acusada de conducta indebida deliberada y sin una excusa o justificación razonable de una manera que equivalía a un abuso de la confianza del público en el titular del cargo porque tuvo relaciones sexuales secretas con el asesino Roberts.
Roberts fue declarado culpable de estrangular a su novia Louise L’Homme, de 23 años, ya su hija de ocho meses en la casa que compartían en 2003. Está cumpliendo cadena perpetua.
Según The Daily Mail, McIntyre también está acusado de “sancionar” a Roberts por atacar a otro guardia de la prisión.
McIntyre supuestamente le dio a Roberts el número de teléfono celular personal del guardia y no le advirtió al guardia que podría estar en peligro de un ataque “inminente”.
El guardia de la prisión también supuestamente intentó permitir que el asesino Roberts transfiriera dinero a su cuenta bancaria además de tener relaciones sexuales con él.
HMP Isle of Wight, donde estaba destinado McIntyre, es una prisión para hombres con unos 1.000 reclusos.
Una gran mayoría de los reclusos también son delincuentes sexuales condenados, según Mail.
Además de tener relaciones sexuales secretas con el asesino, la guardia de la prisión también supuestamente no informó a nadie que sabía que él estaba en posesión de un teléfono celular.
De hecho, McIntyre no solo está acusada de saber que Roberts tenía un teléfono, sino que también le proporcionó su número de teléfono, se comunicó con él y le envió una foto de ella, dijeron las autoridades.
Según The Sun, McIntyre no habló en su audiencia más que para confirmar su nombre y fecha de nacimiento. El tribunal le concedió una fianza incondicional y fijó una audiencia para octubre.
Según The Mirror, la supuesta mala conducta ocurrió entre agosto y diciembre de 2018.
No está claro cómo los investigadores se enteraron de la supuesta relación sexual secreta del guardia de la prisión con el asesino, y no se supo de inmediato si McIntyre había contratado a un abogado disponible para hacer comentarios.
La próxima audiencia de McIntyre tendrá lugar en Newport Crown Court.