Calles vacías, bares cerrados, encuentros de amigos postergados y teletrabajo si es posible. La imagen se repite en diversos puntos de Europa donde este sábado entraron en vigor medidas más drásticas para frenar la segunda ola de la pandemia del nuevo coronavirus.
Las nuevas infecciones han aumentado un 44% esta semana en el continente, pero han disminuido en América Latina, Medio Oriente y Asia, según un recuento de la AFP.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que la situación es “muy preocupante” en Europa, que acumula más de 248.000 muertes y casi 7,2 millones de contagios.
En Francia, entró en vigor el sábado el toque de queda decretado por el gobierno entre las 21h00 y las 6h en varias regiones del país, entre ellas París, lo que afecta a unas 20 millones de personas.
Aunque el gobierno y muchos médicos argumentan que es necesario actuar ya porque los hospitales pueden llegar de nuevo a colapsar, muchos propietarios de restaurantes están molestos por el golpe que sufrirán sus negocios.
“Cerrar a las 21h00 no tendrá ningún efecto (sobre el virus). No lo están atacando de la manera correcta”, dijo Gerard, gerente de un restaurante de Toulouse (sur).
En el Reino Unido el país más enlutado de Europa con 43.400 muertos, la mitad de la población de Inglaterra, es decir, unos 28 millones de personas, viven desde este sábado regidos por nuevas restricciones.
Las reuniones de familia y amigos que no viven bajo el mismo techo están prohibidas en Londres y en otras zonas de Inglaterra. En la región de Lancashire (noroeste), que junto con Liverpool son las dos zonas en alerta “muy alta”, las restricciones son aún mas fuertes.
“Olviden los viajes”
Alemania, donde han muerto 9.767 personas desde que apareció el virus, era visto como ejemplo de gestión de la pandemia, pero ha registrado 7.830 casos y 33 muertos en 24 horas, una cifra que no se vio ni siquiera en la primera ola, aunque entonces no se hacían tantas pruebas.
“Olviden los viajes que no son necesarios, las celebraciones que no son imprescindibles. Quédense en casa siempre que sea posible. Lo que sucederá en invierno, lo que sucederá en Navidad, se decidirá en los días y semanas venideros”, dijo este sábado la canciller alemana Angela Merkel a sus conciudadanos.
En Italia, donde el viernes se superó el umbral simbólico de los 10.000 nuevos casos en 24 horas, la región de Lombardía, en el norte, principal foco del rebrote, cerrará a partir del sábado sus bares y restaurantes y suspendió todos los eventos deportivos.
El Vaticano anunció el sábado que se registró un caso de coronavirus en la residencia de Santa Marta, donde vive el papa Francisco.
En Bélgica, con una de las tasas de mortalidad más elevadas del mundo, con 89 muertos por cada 100.000 habitantes, los cafés y los restaurantes también cerrarán desde el lunes durante un mes y habrá un toque de queda por la noche.
“Semana tras semana, las cifras se multiplican por dos, aumentan sin freno”, dijo el primer ministro Alexander De Croo.
Los ministros de Asuntos Exteriores, Sophie Wilmès (Bélgica) y Alexander Schallenberg (Austria, anuncieron este sábado que dieron positivo al virus. En Grecia, hay preocupación por la propagación de las infecciones en las zonas rurales del norte.
Contrario a los países europeos, Israel se dispone a levantar el domingo algunas restricciones. Ya se podrá circular fuera de casa más allá de 1 km, ir de visita respetando el límite de menos de 10 personas en el interior y 20 en el exterior. Reabrirán las guarderías de niños, playas, parques, y el muro de las Lamentaciones y la Explanada de las Mezquitas.
A la espera de una vacuna
La pandemia de nuevo coronavirus ha provocado al menos 1.105.691 muertos en todo el mundo y casi 40 millones de contagios.
En América Latina y el Caribe, la región más afectada del mundo, con 377.952 fallecidos y casi 10,5 millones de contagios, el gobierno de México dijo el viernes que planteó al de Estados Unidos extender hasta el 21 de noviembre las restricciones al tránsito no esencial en la frontera común para contener el coronavirus.
México registra más de 840.000 casos confirmados del coronavirus y 85.704 decesos y Estados Unidos, el país con mayor número de víctimas fatales, contabiliza 218.000 muertes y 8 millones de contagios.
El viernes se supo que dos empresas estadounidenses, Pfizer y Moderna, esperan solicitar la aprobación de emergencia para sus vacunas a fines de noviembre, una buena noticia para Estados Unidos en un momento en que atraviesa un nuevo repunte de casos.
Pero hasta que llegue la preciada vacuna, limitar los contactos es loa herramienta más eficaz que “tenemos ahora mismo para luchar contra la pandemia”, recordó Merkel este sábado.
AFP