Los ministros de Exteriores de Azerbaiyán y Armenia se reunirán este viernes con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, para tratar el conflicto de Nagorno Karabaj, escenario de intensos combates entre Azerbaiyán y Armenia desde el 27 septiembre pasado.
“El 23 de octubre está prevista una reunión en Washington del ministro de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán, Jeihun Bayrámov, con el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, y los copresidentes del grupo de Minsk de la OSCE”, informó el servicio de prensa del Ministerio azerbaiyano de Exteriores en un comunicado.
Según añadió el servicio de prensa de la entidad diplomática, en la reunión “se debatirá la solución del conflicto de Nagorno Karabaj entre Armenia y Azerbaiyán”.
La portavoz de Exteriores de Armenia, Anna Nagdalián, declaró a Efe que el canciller “Zohrab Mnatsakanián se reunirá con el secretario de Estado Pompeo”.
“Ahora estamos concluyendo la organización del encuentro”, añadió.
La portavoz del Ministerio de Exteriores de Azerbaiyán, Leila Abdulláeva, declaró por su parte a Efe que Bayrámov no tiene previsto reunirse con su homólogo armenio durante esta visita a Estados Unidos.
Pompeo ha llamado en varias ocasiones a Armenia y Azerbaiyán a poner fin a las hostilidades y “contribuir a una solución pacífica” en Nagorno Karabaj.
Mientras, la oficina de prensa de la autoproclamada república de Nagorno Karabaj (RNK) informó hoy de que las fuerzas armenias libran “duros combates” a unos 60 kilómetros al sur del llamado corredor de Lachín, que une la RNK con el territorio de Armenia.
A pesar, de la tregua humanitaria declarada este domingo, las acciones militares no han cesado, al igual que ocurrió con el primer alto el fuego acordado el pasado 10 de octubre.
El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la década de los ochenta el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos.
Al término de los combates, que se prolongaron hasta 1994, las fuerzas armenias se hicieron con el control de Nagorno Karabaj y también ocuparon vastos territorios azerbaiyanos, que llaman “franja de seguridad”, para unirlo a Armenia.
Azerbaiyán sostiene que la solución al conflicto con Armenia pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Armenia apoya el derecho a la autodeterminación de Nagorno Karabaj y aboga por la participación de los representantes del territorio separatista en las negociaciones sobre el arreglo del conflicto.
EFE