Francia rinde este miércoles en la universidad de la Sorbona un homenaje nacional a Samuel Paty, profesor de historia decapitado el viernes en un atentado que ha impactado al país y que está llevando al gobierno a adoptar medidas contra el islamismo radical.
Siete personas, entre las cuales dos menores de edad, comparecerán este miércoles ante un juez antiterrorista con vistas al inicio de diligencias judiciales y eventuales inculpaciones por el asesinato salvaje del profesor de historia y geografía en plena calle de Conflans-Sainte-Honorine, al noroeste de París.
Entre ellas, el padre de una alumna que inició la movilización tras el curso sobre libertad de expresión que impartió el profesor el 5 de octubre.
El homenaje al profesor se llevará a cabo, en presencia del presidente Emmanuel Macron, en el patio de la célebre universidad parisina de la Sorbona, a partir de las 17H30 GMT.
El estado le entregará la legión de honor a título póstumo y su hijo de 5 años será declarado “pupilo de la nación”, una distinción atribuida a los hijos cuyos padres murieron en guerra o en atentado.
Dieciséis personas estaban en detención provisional, entre ellos cinco alumnos, para tratar de comprender cómo el asaltante encontró e identificó al profesor antes de decapitarlo, cerca del instituto en Conflans-Saint-Honorine, en la región parisina.
En el centro de la investigación figuran los mensajes intercambiados por Whatsapp entre el autor y el padre de la alumna que había colgado vídeos que reclamaban la venganza popular contra el profesor.
Le reprochaba sobre todo que hubiera mostrado caricaturas de Mahoma durante el curso el 5 de octubre.
Días después de la difusión de los vídeos, Samuel Paty fue decapitado en plena calle por un refugiado de origen checheno de 18 años, que después murió por disparos de la policía.
El entorno familiar del asesino también está siendo interrogado por la policía, así como el exaltado militante islamista Abdelhakim Sefrioui que acompañó al padre de la alumna en su movilización en las redes sociales.
El miércoles también comparecerá ante el juez, al igual que dos menores, sospechosos de haber recibido dinero del asesino a cambio de informaciones sobre la víctima.
Tres amigos del asesino, que se habían entregado espontáneamente en la comisaría de Evreux el viernes por la noche, también serán interrogados por el juez.
Según una fuente cercana al caso, uno de ellos es sospechoso de haber transportado al asesino, mientras que otro lo podría haber acompañado a comprar un arma que utilizó en el atentado.
Las otras nueve personas que estaban en detención provisional quedaron en libertad el martes por la noche sin cargos.
– “Acciones” contra el islamismo radical –
El presidente francés aseguró el martes que se van a intensificar la persecución contra el islamismo radical.
“No se trata de hacer nuevas declaraciones (…) los ciudadanos esperan actos. Estos actos se intensificarán”.
En el punto de mira se encuentra el colectivo propalestino Jeque Yassin, creado por Abdelhakim Sefrioui y que debe ser disuelto el miércoles en consejo de ministros.
Asimismo, podrían cerrarse algunas del medio centenar de asociaciones consideradas cercanas al “islamismo radical”.
Tras el asesinato, las autoridades francesas prometieron “una guerra contra los enemigos de la República”.
La mezquita de Pantin, en las afueras de París que suele reunir a unos 1.300 fieles, también permanecerá cerrada durante seis meses.
Sus responsables están acusados de haber difundido el vídeo del padre de la alumna.
El martes, tras un homenaje de los diputados en la Asamblea Nacional, el gobierno multiplicó los anuncios, en particular contra el odio en internet.
El primer ministro Jean Castex propuso crear un nuevo delito de “poner en peligro por la publicación de datos personales” en internet.
El impacto sigue muy vivo en Francia tras esta muerte horrible.
El martes por la tarde, unas 6.000 pesonas se concentraron en la puerta del colegio donde enseñaba Paty, en Conflans-Sainte-Honorine, y cumplieron 10 minutos de silencio antes de marchar en la ciudad.
AFP