Un grupo de personas que habita en una residencia del centro de Bogotá denuncian como falso positivo de la Policía colombiana el video que se hizo viral, sobre la detención de varios venezolanos, por el secuestro de una mujer y dos niños, en la calle 6B N° 3ª-53 Barrio Belén. Hacen un llamado a la cancillería venezolana y a las instituciones colombianas ante lo grave de la simulación de un hecho punible en el que aparece la policía colombiana y la pareja de supuestas víctimas, generando una situación peligrosa contra los desplazados que huyen del país ante la situación de hambre y pobreza que azota a Venezuela.
Por Sebastiana Barráez / infobae.com
“No hay razón para el secuestro, porque ellos no son comerciantes, como dice la Policía colombiana, Jhonata José Barela Pulgar y María José Guanipa lo que tienen es una chaza para vender golosinas y cigarrillos en el centro de Bogotá. No existe ninguna banda de secuestradores como dice la Policía”.
Piden que se observe en el video publicado por la policía colombiana. Resaltan que presentan a María José Guanipa como comerciante colombiana. “Ella es venezolana. Además, la policía rompe el candado de una puerta, pero ella sale con un niño en brazos de otra puerta sin cerradura alguna. En el video de la Policía se ve a María José que entra caminando a la residencia segundos antes de que la policía se acerque a detener al grupo que estaba en la calle”.
Hay cámaras
Para los venezolanos la frontera más fácil de permear es la que lleva a territorio colombiano. Desde hace semanas cientos de migrantes se han lanzado a las carreteras, ante la ausencia de transporte, con ansiedad por llegar a la línea fronteriza, escapando del hambre. Se enfrentan a las vicisitudes de todos los desplazados. Lo ocurrido crea un peligroso antecedente que requiere la rápida actuación de las autoridades colombianas, que deben determinar claramente si hubo secuestro o fue una denuncia falsa por parte de quien hizo la denuncia.
Es importante destacar que afuera de la residencia hay cámaras, donde podría esclarecerse si en realidad la mujer que dice estaba secuestrada salió varias veces a la bodega, recibía visitas y se desplazaba con libertad por el lugar.
Dieciséis familias de venezolanos habitan la residencia. Ellos hicieron un escrito al Juez de Control de Garantía de Bogotá, destacando que el domingo 16 de agosto, hubo una riña entre vecinos de la misma residencia. “Eso ocurrió porque el venezolano Jhonata José Barela Pulgar, quien tenía pocos días viviendo en la residencia, hurtó objetos de valor de sus vecinos, entre esos una laptop, ropa y zapatos nuevos de niño y adultos, un parlante, plancha de cabello, entre otras cosas”.
“Cuando los vecinos empiezan a recorrer los apartamentos en busca de las cosas perdidas, encuentran algunas de ellas en el de Pulgar, quien primero negó los hechos, pero luego reconoció que el resto de las cosas las había vendido. Se genera una riña de golpes entre cuatro hombres contra quien consideraban los había robado. Barela Pulgar dijo que se llevaran algunas cosas de valor de su apartamento hasta el martes 18 de agosto que él pagaría lo robado con dinero que le pagarían en la empresa”.
“Se confió en que eso sería así y todo quedaría resuelto cuando Barela Pulgar devolviera lo robado. Pero lo que él hizo, días después, fue formular una denuncia señalando de extorsión y secuestro al grupo de vecinos. Funcionarios policiales allanan la vivienda y rescatan a la supuesta secuestrada María José Guanipa (venezolana) con dos niños, graban un video que aparece en las redes sociales de Colombia y Venezuela y se llevan presos a Francisco Javier Vargas, Lisneida (CI 23898915), Lisnelda del Valle Vásquez Carvajal, Yonson Rafael Grimal, Eduar Jesús Arriojas, Brayan Enrique Valencia Mosegue y Pedro Romero (CI 25224573).
No hubo secuestro
El administrador de la residencia, Ángel Laverde, corrobora lo suscrito por las familias venezolanas de lo que en realidad sucedió con el supuesto secuestro y la posterior detención de quienes están presos por la denuncia de Jhonata José Barela Pulgar y su mujer María José Guanipa.
El grupo de venezolanos que defienden a los detenidos se preguntan: “Si Barela Pulgar y su familia estaban secuestrados desde el domingo, ¿cómo es que, teniendo teléfonos celulares con ellos, no llamaron a las autoridades ese mismo día? Pulgar salió de la residencia el 18 de agosto a las 5 AM, como puede corroborarse en las cámaras de video. ¿Por qué esperó hasta horas de la tarde para denunciar, si María Guanipa presuntamente estaba secuestrada?”
“Los días domingo y lunes María José envió mensajes de WhatsApp a Ángel Laverde, encargado del arriendo, manifestándole que estaba muy apenada por lo que su marido había hecho. La hermana de Guanipa, el domingo, entró al apartamento, donde supuestamente estaban secuestrados y permaneció ahí hasta el lunes, comprobable por las cámaras exteriores de la residencia”.
“El martes 18 de agosto, María José Guanipa llama a Marilidixis Rodríguez, administradora del arriendo donde ocurrieron los hechos, quien entra al apartamento de las presuntas víctimas y María le manifestó que ella se iba por un problema con su esposo. ¿Por qué no le dijo al administrador que estaba secuestrada o en peligro?”.
“Fue la supuesta secuestrada quien le dice a Ángel Laverde textualmente: ‘Ángel llama a las personas que mi esposo robó y dile que él está afuera con el dinero’. Por eso salieron de la casa los ahora detenidos, quienes fueron por una comisión de la Policía Nacional (Gaula), que de manera muy violenta y tumbando el portón principal de la residencia, aun cuando la administradora les dijo que iba a abrir la puerta. Apuntaron con armas de fuego a todos los residentes, e incluso a los 27 niños que habitan aquí”.
Aseguran las 16 familias que están preocupadas por lo viral que se hizo el video, por la fuerte satanización que se comete contra el grupo de personas detenidas.