“Porque el peor de todos los delincuentes es el funcionario judicial quien desconoce la ley para fabricar pruebas y perseguir a un inocente, ese es el peor bandido de todos, peor que los narcos. Que los paramilitares que la guerrilla. Porque el funcionario judicial está obligado a acatar la ley. El funcionario judicial representa el espíritu de la nación y la democracia. Estos políticos de pacotilla que nos gobiernan se pueden enloquecer todos, pero los jueces no se pueden enloquecer porque son nuestra consciencia son el alma de nuestra sociedad….” Aberlardo De La Espriella
En el ámbito judicial yaracuyano hay un gran malestar, suponen falsos o dudosos los testimonios de “las niñas” que dicen haber sido violadas y/o abusadas sexualmente, las inconsistencias existentes en las actas procesales justificarían las sospechas. Muchos ex compañeros de trabajo de uno de los acusados creen que se está cometiendo un atropello por un complot de poder, esa preocupación fue notoria el día de la audiencia preliminar, pautada para las 9:00 am del 25-9-2020 y realizada pasadas las 11:00 pm, los empleados judiciales dejaron a la espera el transporte que los lleva a sus hogares, atentos a lo que acontecía en sala.
De ese malestar, traducido en información fidedigna salida de instituciones que se estarían prestando para tal atropello, es que me hago eco en virtud de claros indicios de violación de derechos humanos, que sería irresponsable de mi parte dejar pasar por alto al dedicar gran parte de mi ejercicio profesional a la defensa de los derechos fundamentales, recurriendo entre otras instancias a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH-OEA) con significativos logros en la determinación de responsabilidades.
Siguiendo con “la prima”, la primogénita de Jesús Laya que alcanzará la mayoría de edad el 28 de los corrientes, se observó que la madre, los abuelos, dos de sus tíos políticos, un amigo con derecho y sus publicaciones en las redes sociales desmienten sus graves señalamientos contra “JOSÉ ENRIQUE CLISANCHEZ ALVARADO”; también la deja mal parada un familiar, al que la “ABG. JULIBEL LISLET RODRIGUEZ PUERTAS FISCAL AUXILIAR DÉCIMA TERCERA… DEL ESTADO YARACUY” le prohibió el 11-9-2019 (“Averiguación Nº MP- [sic] -2019”) acercarse a una ciudadana por el “delito de VIOLENCIA SEXUAL”, algo que es del dominio público.
“La prima” aseguró, según “ACTA DE ENTREVISTA” del 17-4-2020 (inciso “CUARTO” del “CAPITULO III” de la acusación del 30-6-2020, en adelante sólo referido como “inciso”), “la primera vez que me penetró yo tenía 06 años” (año 2008); en el Informe Psicológico del 20-4-2020 (inciso “SEXTO”) ella dice: “todo comenzó cuando tenía 4 años [año 2006]… comenzó a penetrarme cuando sabía que ya no era virgen… Hace como un mes [marzo de 2020] tuvimos relaciones sexuales que fue cuando realmente me penetró.” En ese informe “la madre manifestó: `A los 6 años de edad comenzó esta situación con mi hija… sucedió hasta hace 2 semanas atrás [abril de 2004]… hubo acceso carnal´”. Tales inexactitudes hacen difícil precisar si hubo penetración y cuando ocurriría, porque “la prima” ubica “la primera vez” en tres momentos diferentes: 1º) en 2008, 2º) el 2006 y 3º) en marzo de 2020.
Comenzando con el tercer momento, la medicatura forense Nro. 356-2355-0208-2020 del 21-4-2020, omitida como elemento de convicción, arrojó como resultado “desfloración antigua” y “Leucorrea” en “la prima”, y en el reconocimiento médico forense Nro. 356-1226-0781-20 del 6-5-2020 le hallaron “VPH”, siendo el caso que ni al acusado ni a la esposa de éste se le encontraron “verrugas semejantes a VPH”, es decir JOSÉ CLISANCHEZ no tuvo relaciones con ella “hace como un mes” o “hace 2 semanas atrás”. ¿Madre e hija mienten?
En el “CAPITULO I” de la acusación antedicha, in fine, las fiscales dan por sentado que “la prima” tenía “06 años de edad, al momento de comenzar a ocurrir el hecho”. ¿Cuál hecho? En el “CAPITULO II” está la respuesta: “a la edad aproximada de 06 años… el ciudadano JOSÉ ENRIQUE CLISANCHEZ ALVARADO… la penetra por primera vez por su vagina”, convalidando la versión de la madre, “GABRIELA BARRADAS”, en el Informe Psicológico y de “la prima” en la entrevista del 17-4; el abuelo materno, “MIGUEL BARRADAS”, en entrevista del 28-5-2020 (inciso “DÉCIMO OCTAVO”) deja en entredicho tanto a su hija como a su nieta al negar que el acusado haya sido capaz de hacer esas “cosas feas”.
En el inciso “TRIGÉSIMO” la “abuela materna”, “PILAR UYA”, dice: “Una de las cosas de la niña [“la prima”] que me llamó la atención cuando mi hija Sandra dio a luz su segundo hijo… ella me dijo que le ardía y le dolía su parte íntima, yo la reviso y le veo como una cortada y ella me dice que se cortó con una afeitadora… tenía como 10 años”. “La prima” en la entrevista del 17-4 dice: “la primera vez que me penetró yo tenía 06 años, el me hizo un rasguño con su dedo en mi vagina y cuando yo fui a casa de mi abuela, ella me preguntó que me había pasado y yo le dije que me había pasado la afeitadora”.
La abuela y la nieta en sus versiones no coincidentes, contenidas en el escrito de acusación in comento, abordan con ligereza un hecho por demás traumático, de haber sido penetrada a tan temprana edad, a los “06” o “10” años, con toda seguridad no habría tenido “una cortada” o “un rasguño” sino un desgarre con abundante sangrado, quizás peor porque el acusado pesaba 200 kilos, según “la prima” en la prueba anticipada, cuyo contenido omito por lo escabroso del relato, en el cual refirió que se echaba esos 200 kilos encima.
En el “RESULTADO DE RECONOCIMIENTO MEDICO LEGAL Nº 356-1226-0781-20” (inciso “OCTAVO”) “la prima” relató: “me violaron y abusaron de mi desde los 4 años”, no es poca cosa lo que dijo, porque esa afirmación plasmada por el único especialista forense al que la fiscalía otorga confiabilidad implica un hecho grave, el encubrimiento del violador con quien la hija de Jesús Laya y “GABRIELA BARRADAS” perdió la virginidad siendo una infanta, ya que se descarta a “JOSE CLISANCHEZ” de quien la fiscalía asegura que comenzó a penetrarla a los “06 años”, un hecho que el Ministerio Público debe investigar, con mayor razón existiendo un “historial de violaciones” y hasta de incesto en la familia Barradas Uya.
Por otra parte, la abuela en entrevista el 23-6-2020 (inciso “TRIGESIMO”) dijo: “cuando ella [Sandra Barradas] estaba embarazada de [“el primito”], como de 06 meses… el gordo [JOSÉ CLISANCHEZ] era su amigo… el día que el niño nació… el gordo estaba ahí con ella… y al año ellos se casaron”. ¿José y Sandra contrajeron matrimonio cuando “el primito” tenía un año de edad? Pendientes con este dato y estos otros, consta en autos que “la prima” nació el 2002, “el primito” el 2006 y el hermanito de éste el 2011.
Los tiempos no dan, tampoco las evidencias, para ubicar a JOSÉ CLISANCHEZ como presunto abusador sexual. “Eso comenzó a ocurrir cuando yo acababa de cumplir 04 años, en su casa ubicada en la Urbanización San Antonio, transversal 3 última casa, Municipio San Felipe, estado Yaracuy”, fue la respuesta de “la prima” a la “PRIMERA PREGUNTA” en la entrevista del 17-04, algo falso de toda falsedad, porque en el 2006, cuando ella tiene “04 años” y nace “el primito”, según lo dicho por “PILAR UYA”, la dirección indicada no era el sitio de residencia de JOSÉ CLISANCHEZ y SANDRA BARRADAS que ni siquiera se habían casado.
Si tomamos como cierta la versión de la abuela, que ubica la violación cuando nace el hermanito de “el primito”, en el 2011, cuando “la prima” tenía 10 años, siendo el mismo hecho que la fiscalía y la mamá aseguran que ocurrió cuando tenía “06 años”, en el 2008, es una contradicción infranqueable, porque José y Sandra no se casaron el 2007 como dijo la abuela sino el 2009 según registros públicos, año en que habrían comenzado a vivir en el domicilio indicado como aseguran sus vecinos, aparentemente el Ministerio Público tomado en su buena fe dio por sentado un hecho sin asidero en la realidad, como también lo hizo el médico forense de Lara. ¿Inexactitudes o mentiras?
Todo lo anterior deja claro porque ahora el lema de la familia Barradas Uya es “Yo sí te CREO”, porque ya nadie les cree, por ejemplo, la abuela en su declaración dijo “[… A Sandra] él [José Clisánchez] la alejó de su familia, de nosotros, y la mantenía era con su familia siempre”, y antes de ella tenemos las declaraciones de los tíos políticos “MAKUI GIMÉNEZ” (inciso “VIGÉSIMO TERCERO”), esposo de Sixta, y “ANTONY SALCEDO” (inciso “VIGÉSIMO OCTAVO”), esposo de Patricia Barradas (la morocha de Verónica), asegurando que como compartían todo el tiempo con Sandra y José “en familia” se percataron de “cosas raras”, yo no creo que la abuela haya mentido bajo juramento y tampoco quiero creer que “MAKUI” y “ANTONY” hayan sido manipulados o mentido, a los efectos, sería lo mismo.
Por cierto, en la entrega pasada dije que Sixta y Makui eran concubinos, pues no es así, gracias al descontento que también reina en el seno de la familia Barradas Uya me hicieron llegar copia de la tarjeta de invitación al matrimonio de ellos el 2014, con una nota: “…el 8 de marzo de 2020 en un foro conmemorativo del Día de la Mujer, yo y todos los presentes escuchamos a Sixta decir que entendía a las mujeres maltratadas porque era una mujer maltratada y violada por su esposo, y el único esposo como tal que ella ha tenido es Makui y fíjese usted que a ese violador, dicho por ella misma, un tribunal le acordó un régimen de visita a su hija menor [“la hermanita”] que ella misma pidió”. ¡Sin comentarios!
Nimiedades. “EMILBER JOSUE MONTIEL BLANCO”, del que “la prima” dice que son “amigos con derecho” y dos vecinas del matrimonio Clisánchez Barradas, una de ellas su ex compañera de estudios, cuyas declaraciones constan en autos, coinciden “en nunca me demostró a mi que estaba asustada y las personas que han sido violadas o abusadas siempre se retraen, en su rostro y manera de hablar siempre demuestran pánico, cosa que ella no hacía, era muy extrovertida, todos los vecinos la veían muy alegre”, algo fácil de verificar en su redes sociales con poses sensuales, incluso mostrando las nalgas, y al hablar de abusos sexuales asegurando “no lo digo por mí, si no (sic) por… esas niñas y niños que son violados”.
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