Una niña de seis años quedó con horrendas quemaduras faciales después de que el desinfectante de manos con el que estaba jugando se incendiara.
Por Mirror
Izabella Reaume se ha quedado con graves cicatrices en la cara, de oreja a oreja, como resultado de jugar con un desinfectante de manos que se incendió accidentalmente.
La joven fue trasladada de urgencia al hospital donde los médicos lucharon para salvarla, pero tuvo que usar una prenda de presión en la cara durante 23 horas al día.
Su madre, Larrissa Schaffenberg, de 29 años, ahora está hablando para advertir a otros padres sobre los peligros de dejar un desinfectante de manos por ahí.
Izabella había estado jugando afuera con su prima y una amiga, vigilada por una niñera mientras su mamá se iba a trabajar.
Pero a los 45 minutos de que Larissa dejara la casa familiar en Toledo, Ohio, recibió una llamada de pánico diciéndole que fuera al hospital, después de que uno de los niños con los que Izabella estaba jugando había traído un encendedor y accionado el interruptor, enviando el desinfectante de manos en llamas.
La trabajadora de la tienda de delicatessen Larrissa dijo: “Ni siquiera había estado en el trabajo 45 minutos y mi teléfono comenzó a sonar, respondí y la niñera me dijo que mi bebé de seis años se había quemado. Mi corazón se hundió y comencé a entrar en pánico. Dejé el trabajo de inmediato y me dirigí a encontrarme con ellos en el hospital.
“Izabella había estado jugando en el jardín delantero, con su hermano mayor, su prima y uno de los hijos del vecino, como siempre hacía. Estaban jugando con un desinfectante de manos que había estado tirado porque lo estábamos usando todo el tiempo. Es hora de protegerse contra Covid 19.
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