La diputada y secretaria política nacional de Vente Venezuela, Dignora Hernández recorrió junto al equipo de Vente Aragua varios sectores afectados por la graves inundaciones recientes que dejaron bajo el agua a localidades como Mata Redonda y Río Blanco. Al respecto, aseguró que “ellos no pueden esperar por una consulta y menos aún por un simulacro electoral”.
Junto a los vecinos de El Piñal, en el Limón; El Charal, en Santa Rita; Río Blanco y Mata Redonda, la dirigente pudo constatar la difícil situación que atraviesan estos venezolanos cuyas viviendas y enseres fueron literalmente arrasados por las aguas con las recientes inundaciones.
“Son testimonios de dolor y sufrimiento que contrastan con la fortaleza de espíritu de una ciudadanía que, consciente de sus derechos y con una profunda fe en Dios en medio de esta pesadilla, espera ayuda para sobreponerse a esta terrible tragedia”, sostuvo la parlamentaria, quien además es miembro de la Comisión Permanente de Familia de la Asamblea Nacional.
Hernández denunció que si bien la solidaridad se ha hecho presente a través de muchas personas, como la plataforma “Juntos lo vamos a superar”, que coordinan María Teresa Clavijo y Fernando Marcano, coordinadora estadal y coordinador estadal de Organización de Vente en Aragua, respectivamente, la escasa ayuda que llega por parte de órganos oficiales es administrada con sesgo político y negada a quien no comulgue con el proyecto oficial o a quien reclame no haberlo recibido, de acuerdo con testimonios de los mismos vecinos.
“Si bien existen buenas personas en estos grupos de vecinos oficialistas, también existe quien discrimine entre gobierno y oposición, aunque el río cuando arrase con sus casas no lo haga”, fustigó.
Para la diputada, una lección que le deja esta visita es la resiliencia vecinal, pues en medio de la tragedia, quienes primero llaman a la puerta y se preocupan por salvar la vida de otros son los propios vecinos y la familia, y allí -sostuvo- está el secreto de la convivencia que lamentablemente el socialismo se empeña en destruir enemistando a vecinos y familias enteras. “Saben que ese es el tejido social que preserva la verdadera unidad, la de una comunidad que se protege, lucha y exige que sus derechos sean respetados sin miramientos políticos, porque entiende que el funcionario es un servidor, un empleado del pueblo y no el capataz de una hacienda de antaño que da órdenes a sus peones, y menos aún un pequeño rey que en su feudo se hace rico con los dineros públicos y luego persigue y amenaza a quien lo desnuda”, agregó.
Finalmente, Hernández señaló que este contexto político, sanitario y social, donde tienen lugar los embates de la naturaleza y la pandemia del Covid 19, se combina con la ineficiencia del socialismo del siglo XXI, que busca destruir al hombre para consolidar su tiranía. “Esta es la emergencia humanitaria compleja que debemos combatir y quienes no hacen nada o peor aún, quienes la sostienen, son quizá la mayor tragedia que puede tener hoy el país”, sumó.
“Ningún político tiene derecho a privilegiar sus propios sueños frente a los sueños de libertad de un pueblo que hastiado y rebasado por la crisis que le golpea ya no tiene más tiempo para la espera. ¿Qué es lo que le van a consultar?”, concluyó.
Nota de prensa