Cada día que pasa, es más difícil llevar proteína animal a los hogares de los tachirenses. El precio sube, mientras que los salarios permanecen estancados y la calidad de vida merma considerablemente.
Por: Fabiola Barrera / laprensatachira.com
Y es que la devaluación de la moneda local se hace evidente en la oferta de la carne que en muchas oportunidades le cuesta al comerciante sacarla de los mostradores. Esta semana, un kilo de bistec llegó a costar once mil pesos, el equivalente a un millón, seiscientos mil bolívares, es decir, poco más de cuatro salarios mínimos.
Sin embargo, el precio en moneda extranjera se mantiene. El kilo de carne se mantiene en carnicerías del mercado municipal en precios que van desde los 7500 pesos a los 9 mil, o lo que es entre un millón doscientos o un millón trescientos mil, dependiendo del tipo de corte
Estos montos son los mismos desde hace unos tres meses, pero el problema viene a verse cuando se hace la conversión de pesos a bolívares, la cual es afectada directamente por la fluctuación del dólar, lo que pulveriza el valor del bolívar frente a su divisa más cercana en la frontera, el peso colombiano.
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