Una isla paradisíaca ofrece visas para trabajar de forma remota, pero con una condición difícil de cumplir

Una isla paradisíaca ofrece visas para trabajar de forma remota, pero con una condición difícil de cumplir

Isla Gran Caimán. En este lugar podría trabajar dos años. El único requisito es que gane más de 100 mil dólares al año (istock)

 

Las Islas Caimán están abiertas a que cualquiera pueda instalarse para trabajar durante dos años en sus paradisíacas playas. Con una condición: quien aplique a la visa deberá ganar anualmente una suma superior a los 100 mil dólares.

Ese es el monto que las autoridades locales dispusieron como base para que cualquier individuo solicite el permiso online que podría dar esa posibilidad: salir de las grandes ciudades para vivir durante 24 meses en uno de los destinos más impactantes del Caribe.

El Programa Global Citizen Concierge de las Islas Caimán fue lanzado el pasado 21 de octubre. Entre sus especificaciones, se aclara que se invita a los trabajadores con altos ingresos a viajar durante los próximos años en las tres islas del territorio: Gran Caimán, Caimán Brac y Pequeño Caimán. Hasta el momento, en aquellos puntos turísticos, se han contenido los contagios por de coronavirus Sars-CoV-2 con mayor éxito que muchas otras islas caribeñas.

Es por eso que la idea del gobierno es mantener contenido los brotes e impedir que con la llegada masiva de turistas pudiera verse comprometido su sistema de salud. Al colocar el filtro de altos ingresos, se aseguran un alto costo de vida y que no cualquiera volará hasta las islas para vivir disfrutando de sus aguas cristalinas y sus arenas blancas. No por el momento.

Pero los condicionamientos no terminan allí. Los empleados digitales podrán solicitar la visa -llamada “Certificado de ciudadano global”- si tienen una carta de trabajo de una entidad fuera de las Islas Caimán que acredite un salario mínimo anual de 100.000 dólares para individuos, 150.000 para parejas (estén casadas o no) y 180.000 para individuos o parejas con hijos.

Si bien es muy estricto, los certificados no sólo se otorgan a núcleos familiares, sino que puede ampliarse si hay una razón bien justificada por parte del aplicante. Otros miembros de la familia también pueden ser elegibles para unirse a la aventura en Caimán, entre ellos hermanos, padres, abuelos y nietos. Sin embargo, estos deberán ser “total o sustancialmente dependientes” del solicitante.

Además de esos criterios, el interesado deberá completar otros formularios. Una referencia bancaria certificada por notario público, un seguro médico en vigencia e internacional para todos los solicitantes y una autorización policial emitida por las autoridades del país de origen.

Las tarifas también varían de acuerdo al tipo de alcance del certificado. Tarifa de un grupo de hasta 2 personas 1.469 dólares por año; si el que lo solicita es uno o van agregándose, deberá pagar 500 dólares por cada 365 días.

De resultar exitoso el trámite, el certificado permite vivir en aquel paradisíaco destino por hasta 2 años, con un sólo requisito: el solicitante deberá ingresar a las Islas Caimán dentro de los 12 meses posteriores a la fecha de aprobación. A su llegada inicial, el Certificado es válido por 2 años. Si alguna vez se termina el empleo remoto, el certificado vencerá automáticamente en la fecha de terminación.

Una mujer camina a lo largo de la playa Seven Mile con tres cruceros anclados en el puerto de George Town, Islas Caimán, cuando la pandemia por coronavirus aún permitía el turismo en las islas (Reuters)

 

Otros destinos

Un estudio de la Universidad de Stanford encabezado por Nicholas Bloom, señaló que gran parte de la actual fuerza laboral de los Estados Unidos lo está haciendo desde sus hogares. “Descubrimos que el 42 por ciento ahora trabaja desde casa a tiempo completo, mientras que otro 33 por ciento no está trabajando. El 26 por ciento restante trabaja en las instalaciones de su empresa, principalmente como trabajadores de servicios esenciales. Casi el doble de empleados trabajan desde casa que en el lugar de trabajo”, dice su informe. Esa realidad perdurará por mucho tiempo.

Barbados, en las Antillas Menores, es una de las islas que en tan sólo cinco días decide si una persona puede instalarse en sus paradisíacas costas para trabajar de forma remota. El llamado “Sello de bienvenida de Barbados de 12 meses” comenzó a regir hace ya dos meses y medio: el 30 de junio pasado. Más de 1350 solicitudes fueron presentadas para trabajar desde allí. La visa tiene una validez de un año a partir de la fecha de llegada con una particularidad: se puede salir y reingresar a la isla durante el tiempo que dure el “sello de bienvenida”.

Bermuda, por su parte, también cuenta con un plan de visas especiales para visitantes que quieran radicarse durante un tiempo en sus costas. Para quienes apliquen se les expedirá un permiso llamado “Work From Home” que les permitirá no sólo cumplir con sus compromisos laborales desde este lugar, sino también cumplir con el sueño de hacerlo desde un lugar único.

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