En algunas jugueterías del centro y este de Caracas es posible ver sets de 20 o 25 carros y muñecas Barbie hasta en 10 dólares, menos de la mitad de su precio con respecto a diciembre del año pasado. Comerciantes señalan que tratan de salir de la mercancía que no pudieron vender en el año antes de adquirir la nueva.
Por Alberto Torres | Crónica Uno
Por estas fechas, y a pesar de la recesión económica que atraviesa Venezuela desde hace siete años, Enrique Pereira ya estaba tramitando con sus proveedores la compra de juguetes y artículos recreativos que trataría de vender en diciembre, pero este año la realidad cambió totalmente.
Durante los últimos años, Enrique ha llevado adelante un negocio familiar que se remonta a más de 35 años y que, pese a la crisis, aún no ha “mutado” como otros a la venta de alimentos o productos de primera necesidad.
Sin embargo, el cierre de comercios ordenado en marzo por la pandemia ahora amenaza con alterar el panorama ante la baja demanda de clientes que ha tenido en su local familiar en Chacao.
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