Católicos conmemoran el Día de los Difuntos. Fiesta litúrgica que responde a una larga tradición de fe en la Iglesia.
El 2 de noviembre de cada año se conmemora el Día de los Difuntos… Consagramos esta fecha a quienes nos precedieron en el camino de la vida y nos abrieron el sendero que, llegará, a ese mismo destino inexorablemente…
Como dijo Andrés Bello:
“La soporosa piedra
de la tumba profunda
cima adonde se derrumba
la turba de los hombres”
La tarde del 2 de noviembre, en conmemoración de todos los Fieles Difuntos, el Papa Francisco celebra la Santa Misa, esta vez con nueva modalidad, debido a la pandemia por Covid-19.
Según escritos del Vaticano, el Día de los Difuntos o de los muertos, se trata de una fiesta litúrgica que responde a una larga tradición de fe en la Iglesia: orar por aquellos fieles que han acabado su vida terrena y que por tanto, han trascendido el misterio de la muerte, que da inicio a un misterio aún mayor: el de la vida eterna.
De acuerdo a la celebración litúrgica, para la Iglesia católica, es una conmemoración, un recuerdo que la Iglesia hace en favor de todos los que han muerto en este mundo; pero aún no pueden gozar de la presencia de Dios, porque están purificando, en el purgatorio, los efectos que ocasionaron sus pecados.
Indican los documentos, que hoy 2 de noviembre Día de los Difuntos, los creyentes ofrecen sus oraciones, sacrificios y la misa para que los fieles difuntos de la Iglesia purgante terminen esta etapa y; así lleguen a la presencia de Dios. Hay, pues, una gran diferencia en la fiesta del Día de todos los Santos y el ambiente de oración y sacrificio del Día de los Difuntos.
La iglesia siempre ha orado por los difuntos, pero es a partir del 2 de noviembre del año 998, cuando crean un día especial para ellos. Esto fue instituido por el monje benedictino San Odilón de Francia. La idea la adoptó Roma en el siglo XVI y de ahí se difundió al mundo entero.
Hoy 2 de noviembre Día de los Difuntos
Rindamos hoy oraciones a nuestros amados difuntos y la ofrenda de grandes recuerdos para quienes viven en nuestros corazones…
El culto a los muertos, profesado universalmente, es digno del mayor respeto cuando tiene por móvil rendir homenaje a los seres amados que nos han precedido en el camino de la vida; pero resulta odioso e irrespetuoso, cuando se convierte en feria adonde van los que son a profanar la silente morada de los que fueron…
Con información de notitarde.com