Un oleada de apoyo de votantes hispanos entregó una victoria estrecha a mandatario Donald Trump en Florida, lo que elevaba el miércoles sus posibilidades de ganar la reelección en Estados Unidos.
Trump, que ganó en el estado en 2016, mejoró sus márgenes de hace cuatro años entre los votantes hispanos, que componen el 19% del electorado del estado. Buena parte de ese giro tuvo su origen en Miami-Dade, el condado que alberga a la mayor parte de las comunidades cubanas y venezolanas de Florida, muchos de los cuales se oponen con firmeza a las políticas de izquierda.
Trump y sus aliados frecuentemente describieron al candidato demócrata Joe Biden, de tendencias moderadas, como un socialista o un político de la “izquierda radical”. Algunos votantes en Miami dijeron a Reuters que estos factores fueron clave.
Trump también se adjudicó un respaldo de los latinos que solía ser de los demócratas en Texas, de acuerdo a los resultados. Aún no estaba claro cómo afectarían estas tendencias en la contienda por la presidencia, que sigue sin definirse.
A nivel nacional, Trump tuvo una mayor proporción de respaldo de votantes que no pertenecen a mayorías blancas, en comparación con 2016, según los sondeos a boca de urna de Edison Research, lo que compensa el declive entre los grupos blancos en relación con su campaña contra Hillary Clinton hace cuatro años.
Este año, el respaldo a Trump de todos los latinos en Estados Unidos subió tres puntos, y 15 puntos entre las personas de mayor edad, mientras que saltó en 11 puntos entre votantes afroamericanos de entre 30 y 44 años.
La oleada de apoyo entre los latinos se produjo a pesar de la severa postura que adoptó Trump sobre la inmigración y la forma en que su Gobierno manejó las políticas de asilo, un punto crucial de su administración republicana.
“El incremento del voto latino para Trump es real y está sucediendo en todo el país”, dijo en Twitter la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, el martes por la noche.
Biden aún puede ganar las elecciones con victorias en otros estados. Si pierde, parte de la culpa puede atribuirse a su falta de participación entre los votantes latinos, dijo Jaime Regalado, profesor de ciencias políticas en la Universidad Estatal de California en Los Ángeles.
“Él simplemente no estuvo ahí”, dijo Regalado. “Él no pasó demasiado tiempo tratando de ganar el voto latino en las últimas dos semanas de la campaña. Esto podría terminar siendo un gran error”.
Reuters