Fallas en la distribución de alimentos, agua potable y nula atención médica fueron el cúmulo de problemas que hicieron que las reclusas del anexo femenino del Centro Penitenciario David Viloria, mejor conocido como Uribana en el estado Lara, se alzaran para reclamar sus derechos. No obstante, las voceras de esta protesta terminaron presuntamente golpeadas y castigadas en una celda llamada “el tigrito”.
El hecho irregular se registró el martes 3 de noviembre cuando una de las detenidas, cansada por no tener agua para beber, bañarse, entre otras cosas, decidió salir al área externa del anexo que es usada para cocinar.
Una vez que se encontraba en el lugar una custodia no le permitió abastecerse del líquido. Tras una discusión, la funcionaria aparentemente maltrató a la reclusa e intervinieron al resto de la población que alzó su voz en señal de protesta por todas sus carencias, según relató un familiar al Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
Durante la protesta, el anexo femenino fue tomado por funcionarios del Grupo de Respuesta Inmediata y Custodia (GRIC) del Ministerio de Asuntos Penitenciarios, quienes al parecer estaban armados y dispararon dentro del recinto, según la versión de algunos familiares que estaban visitando a presos de otros módulos en Uribana.
Una presa resultó lesionada por perdigones y al menos ocho de las mujeres que fungieron como voceras fueron presuntamente apartadas del resto de las internas, esposadas a unas escaleras y golpeadas por los custodios del GRIC.
Según los familiares de algunas de estas mujeres, quienes contactaron al equipo del OVP, también les propinaron choques eléctricos y posteriormente fueron encerradas en una celda de castigo conocida como “el tigrito”. Cabe destacar que en la mencionada celda se desbordaron las cloacas y las víctimas tienen dos días durmiendo entre heces, así como tampoco les han suministrado alimentos.
Según las denuncias, el resto de la población femenina estaría en sus celdas bajo candado y el martes no les dieron comida, mientras que el miércoles les dieron una arepa sin relleno.
Pagan en dólares por agua potable
En el mes de abril OVP denunció que en Lara los presos de la población masculina pagaban en dólares por el suministro de agua potable. Luego de la denuncia, fueron suspendidos los pagos por el servicio.
Desde hace dos meses las peticiones de dinero por el derecho al agua comenzaron nuevamente y, en esta ocasión, las mujeres del anexo de Uribana también debían pagar si querían tener al menos dos o cinco tobos de agua.
El precio del camión cisterna es de 50 dólares y el pago en bolívares depende del cambio de divisas en el día.
Por esta situación y otras que están ocurriendo en el anexo femenino, que alberga a 220 mujeres, los familiares piden al Fiscal 13 con competencia en Asuntos Penitenciarios del Ministerio Público del estado Lara que se acerque hasta el penal para que observe los maltratos y el castigo al que fueron sometidas las ocho mujeres que se encuentra encerradas en “el tigrito”, además de las irregularidades antes mencionadas.
Prensa Observatorio Venezolano de Prisiones