Después de haber optado por la prudencia a lo largo de una semana de conteo de votos, varios líderes políticos latinoamericanos han reaccionado este sábado con una oleada de felicitaciones a Joe Biden y Kamala Harris tras la definición a su favor de las elecciones en Estados Unidos. Coincidieron en reconocerlo como “próximo presidente” sin importar que Donald Trump todavía no ha aceptado la derrota. Así lo hicieron los mandatarios que han estado más alineados con la Casa Blanca del mandatario republicano, como el colombiano Iván Duque, o aquellos que se han mantenido más distantes, como Alberto Fernández en Argentina. Sin embargo, otros presidentes, como el brasileño Jair Bolsonaro o el mexicano Andrés Manuel López Obrador han evitado, al menos hasta ahora, felicitar el vencedor.
Por elpais.com
El presidente de Brasil ha tardado en digerir la derrota de su aliado Trump. Este resultado supone que Brasil pierde a su principal aliado internacional y tendrá que lidiar con una mayor presión por su política medioambiental. Es además un freno a la ola nacionalpopulista mundial que el tiempo dirá si afecta a Bolsonaro a nivel interno. El hecho de que Biden haya anunciado que su primera medida cuando tome posesión en enero será pedir el reingreso de EE UU al Acuerdo de París indica que la política medioambiental y la lucha contra el cambio climático, en el que la Amazonia tiene un papel clave, es una prioridad para la próxima presidencia.
En México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha evitado referirse a la victoria del demócrata. “Vamos a esperar que se terminen los asuntos legales, no queremos ser imprudentes”, ha dicho este sábado por la tarde. “Es asunto de decencia, urbanidad política”, ha agregado.
Una de las primeras personalidades latinoamericanas en felicitar a Biden antes del mediodía fue el expresidente colombiano Juan Manuel Santos. “Ganó el mundo, ganó Estados Unidos, ganó Colombia. ¡Felicitaciones amigo Joe Biden!”, reaccionó casi al instante en sus redes sociales el también merecedor del Nobel de Paz por el acuerdo que selló a finales de 2016 con la extinta guerrilla de las FARC. El propio Biden se suele referir al país andino como “la piedra angular” de la política exterior de Washington en Latinoamérica. Cuando era congresista por Delaware fue uno de los promotores del Plan Colombia que estrechó esa alianza con el cambio de siglo, y la administración de Barack Obama, de la que fue vicepresidente, respaldó decididamente los diálogos de La Habana y el acuerdo de paz.
La campaña estadounidense ha venido con una carga política profunda en Colombia, donde la polarización de ambos países ha encontrado un espejo. El Gobierno de Duque, crítico de los acuerdos, ha cultivado una íntima relación con Trump con respecto a la estrategia frente a la crisis de la vecina Venezuela y el “cerco diplomático” contra el régimen de Nicolás Maduro. En la recta final, el indisimulado apoyo a la reelección de Trump tanto del expresidente Álvaro Uribe como del Centro Democrático, el partido de Gobierno fundado por el exmandatario, desató todo tipo de críticas a la Cancillería colombiana, con señalamientos de haber roto su tradición de neutralidad.
La esperada felicitación de Duque a Biden, que destacó a Kamala Harris como “primera mujer vicepresidenta”, llegó dos horas después de la de Santos. “Les deseamos los mejores éxitos en su gestión. Trabajaremos juntos en fortalecer la agenda común en comercio, medioambiente, seguridad y lucha contra crimen trasnacional”, escribió en Twitter. Uribe, el mentor político de Duque que se volcó a respaldar a los republicanos en el crucial estado de Florida, no se había pronunciado sobre el resultado de las presidenciales. Sanar las heridas que haya podido dejar la campaña será la tarea prioritaria de la diplomacia colombiana.
Las felicitaciones de mandatarios se sucedieron en la tarde. El presidente de Argentina, Alberto Fernández, también estuvo entre los primeros presidentes de la región en dirigirse a Biden por su triunfo, tras meses de especial cuidado para no apoyar a uno y otro candidato. “Felicito al pueblo estadounidense por el récord de participación en las elecciones, una clara expresión de la voluntad popular. Saludo a Joe Biden, próximo presidente de los Estados Unidos, y a Kamala Harris, que será la primera vicepresidenta mujer de ese país”, escribió el argentino en su cuenta en Twitter.
Las relaciones entre Buenos Aires y Washington han sido frías desde la llegada al poder del peronismo, hace un año, sobre todo por los intentos de la Casa Rosada para bloquear la elección como director del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de Mauricio Claver-Carone, el hombre elegido por Trump, en lo que fue un marcado contraste con el temprano y entusiasta apoyo de la Colombia de Duque. La victoria de Biden no favorecerá especialmente a Argentina, marcada en estos momentos por vínculos comerciales que se mantienen en el tiempo.
El presidente chileno, Sebastián Piñera, también felicitó a Biden como “próximo presidente de Estados Unidos” por su triunfo en las elecciones. “Chile y Estados Unidos compartimos valores como la libertad, la defensa de los derechos humanos, y desafíos como la paz y la protección del medio ambiente”, escribió en su cuenta en Twitter. La relación con Estados Unidos es fundamental para Chile, porque el país norteamericano es su segundo socio comercial, el segundo destino para las exportaciones nacionales y el segundo proveedor en cuanto a importaciones. El Tratado de Libre Comercio (TLC) de 2004 ha desempeñado un papel clave en esa relación.
En un sentido similar se pronunció el presidente de Perú, Martín Vizcarra, quien también destacó la masiva participación de los votantes estadounidenses. “Trabajaremos para fortalecer la democracia, el multilateralismo, la cooperación internacional y preservar el medio ambiente”, escribió. “Que en su período la relación entre nuestros países se mantenga firme y próspera, siempre en beneficio de objetivos comunes”, les deseó a Biden y Harris por su parte Lenín Moreno, presidente de Ecuador, un país que sostiene negociaciones con Washington para un acuerdo comercial.