José Cumare Hernández, el embajador de Venezuela en Bolivia que fue designado por el presidente encargado Juan Guaidó, debió ponerse a buen resguardo este lunes 9 de noviembre tras abandonar la sede diplomática en La Paz por presiones del régimen chavista de Nicolás Maduro.
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“Estamos a buen resguardo”, aseguró Cumare en un video publicado en redes sociales el representante venezolano, quien calificó de “increíble que el nuevo gobierno de Bolivia permita que el régimen venezolano persiga a estos diplomáticos dentro su territorio”.
El pasado domingo, el propio Maduro amenazó a Cumare y afirmó que retomarían el control de la sede en Bolivia. “Se va a recuperar la embajada de Venezuela en La Paz, la van a recuperar hoy mismo, las llaves, la van a recuperar de los golpistas que la asaltaron y usurparon”, señaló en declaraciones televisadas.
Cumare ya había presentado en octubre las cartas credenciales a la expresidente interina, Jeanine Áñez. Sin embargo, la victoria electoral y posterior toma de posesión de Luis Arce cambió el panorama para los representantes nombrados por Guaidó y la Asamblea Nacional.
Cumare denunció que “la embajada fue asaltada de forma abrupta, violando todo lo establecido en el convenio de Viena”.