El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, aseguró este viernes que la vacuna contra el COVID-19 se distribuirá al grueso de la población del país a partir de abril de 2021. En la que fue su primera aparición pública desde su derrota en las elecciones presidenciales, el mandatario anticipó que las autoridades sanitarias nacionales otorgarán la autorización de emergencia a los inoculantes de las farmacéuticas con resultados más prometedoras. E indicó que la primera probablemente sea la producida por Pfizer y BioNtech, la primera en anunciar que los primeros resultados de la tercera fase de sus ensayos muestran una efectividad de más del 90 por ciento.
Por Infobae
Las primeras dosis de las vacunas, detalló, estarán destinadas a los trabajadores sanitarios, grupos de riesgo y trabajadores de “primera línea”, es decir, aquellos en mayor contacto con la enfermedad.
No obstante, el mandatario dijo que el gobierno federal excluirá de su plan al estado de Nueva York, alegando que el gobernador demócrata Andrew Cuomo manifestó dudas acerca de su seguridad. “El gobernador dijo que quiere tomarse su tiempo, no haremos envíos a Nueva York así que nos tendrá que decir cuando estará listo. No podemos dársela a un estado que no se la dará a su población”, dijo.
Trump también se refirió a las declaraciones de las autoridades de Pfizer, que negaron formar parte de la operación “Máxima velocidad” (Warp Speed, en inglés), la iniciativa gubernamental para lograr el desarrollo y la distribución de una o más vacunas lo más rápido posible. Las calificó de “error desafortunado”.
En concreto, Kathrin Jansen, vicepresidente de la farmacéutica, dijo que el dinero enviado por la administración -USD 1.95 billones- representa un pago adelantado para procurarse cientos de millones de vacunas para garantizar el acceso prioritario de la población. El acuerdo contempla la entrega de las primeras 100 millones de dosis y la opción de adquirir hasta 500 millones más.
En contraste, BioNtech sí recibió dinero del Gobierno alemán con el mismo propósito de la operación. Berlín entregó en septiembre a la compañía alemana USD 445 millones en virtud de un acuerdo para ayudar a acelerar la vacuna. A la operación Warp Speed se le atribuye la aceleración de varios otros programas de vacunas, incluido uno de Moderna Inc. que utiliza tecnología similar a la de Pfizer y podría arrojar datos de sus pruebas a fines de este mes.
Si bien la mayoría de las vacunas experimentales más avanzadas a las que ha recurrido la Operación Warp Speed distribuirán sus dosis a través de una asociación gubernamental con McKesson Corp., Pfizer está manejando su propia entrega de productos. La compañía ha diseñado envases reutilizables que pueden mantener las dosis a temperaturas extremadamente frías, y está organizando camiones y vuelos para su traslado.